Hoy hace justamente cuatro décadas vio la luz el primer material discográfico de Iron Maiden, banda británica que ha marcado a muchas de las bandas de rock desde entonces y que le dio a la escena del metal un sonido que nunca antes se había escuchado. Para muchos, este fue el nacimiento oficial de la mejor banda de metal de la historia.
14 de abril, una fecha que acumula una gran cantidad de significados por los acontecimientos que han ocurrido a lo largo de la historia, para bien y no tan bien. Desde el inicio de la tradición de lanzar la primera bola en el béisbol de los Estados Unidos, iniciada por el presidente William Howard en 1910, hasta la fundación del Santos Futebol Club en 1912, el equipo al que Pelé hiciera mundialmente famoso.
También en 1912, la historia del naufragio más famoso de la historia tuvo lugar en la parte del Atlántico Norte la noche del 14 de abril. El Titanic pasaba a ser un mito. Como esas, cientos de historias para este día, pero la que más importa a los melómanos y adictos al metal, es el inicio del camino de la Doncella de Hierro. Se puede decir de manera oficial, pues la banda ya tenía algunos años de haberse formado.
En 1975, Steve Harris, un chico de Londres organizó la que hoy es una agrupación legendaria, aunque con miembros que ya no están más a excepción de Dave Murray. Durante un lustro Maiden estuvo tocando por distintos clubes de la capital inglesa puliendo el sonido que posteriormente deslumbró al mundo.
Fue para 1980, el mejor año en la historia del metal, por la cantidad de extraordinarios discos que fueron publicados, que Iron Maiden realizó su primer material discográfico. El productor Wil Malone los llevó a los Estudios Kingsway de Londres para plasmar en audio la nueva propuesta que la escena del metal iba a disfrutar.
Nueve temas. Un listado que los grandes amantes del metal y a la banda pueden pronunciar respetando el orden o no de la lista original. Proletarizo es el primer tema del álbum llamado Iron Maiden. El disco debut y homónimo de la banda dejó sentir desde el arranque del álbum el sonido refrescante, agresivo y ágil que los iba a caracterizar para siempre.
Remembre Tomorrow, Running Free y Phantom of the Opera fueron los temas que completaban el lado A, tal como se manejaba en aquellos años con los discos de acetato. En el lado B, abría uno de los dos temas instrumentales que grabaron en su carrera: Transylvania. Le seguía Strange World, tema prácticamente puesto en un baúl por muchos, pero que es una delicia para los verdaderos enamorados de la banda. Sanctuary, Charlotte the Harlot y Iron Maiden completaron el disco.
LA BANDA
Steve Harris fue el responsable de que esto se hiciera realidad. A la fecha se le reconoce la creación no sólo de la banda, sino de todo un concepto para crear alrededor de ellos una historia única. Junto a Harris en el bajo, Dave Murray ha sido desde entonces el miembro de la banda con el que ha transcurrido este viaje. El guitarrista dejó un sello con el estilo que aportó desde entonces para sus compañeros y el mundo del rock.
Paul Di’Anno fue el encargado de dar voz a las letras en el debut. Una voz que si bien no tienen nada que ver con la Bruce Dickinson, vocalista que llegó poco tiempo después y que sería el estandarte vocal, dio lo necesario para que los primeros temas de Maiden se inmortalizaran. Dennis Stratton, la pareja en la guitarra para Murray, solo estuvo con la banda en ese disco, aunque satisfizo las necesidades de ese momento con su talento. Clive Burr se encargó de llevar el ritmo desde la batería con gran soltura y desparpajo, sello inconfundible de Iron Maiden en los escenarios desde entonces.
SONIDO
La aportación de Iron Maiden con su aparición fue gigantesca. Este álbum cuenta con una influencia de punk. Por muy raro que suene, la banda dejó ver algunos tintes de esto en este primer material. Nada raro, pues el punk era el género reinante en la isla en esos años, aunque supieron ofrecer una nueva propuesta transitando con éxito con esos toques.
Power chords y riffs con agilidad y agresividad conviviendo con total armonía fue lo que encantó a quienes descubrieron una nueva puerta con la banda de Londres. Un bajo a todo galope (sello de Harris) acompañando a las guitarras que tocaban líneas que asomaban sutilmente al virtuosismo, una marca de la banda hasta la fecha.
PATENTE DE LAS GUITARRAS GEMELAS
Si bien el concepto de las guitarras gemelas ya se dejaba ver con Judas Priest, Maiden arribó para llevar al siguiente nivel este concepto. Glenn Tipton y KK Downing ya habían mostrado esa sincronía de las seis cuerdas en algunos discos de Judas, a lo que Dave Murray y Dennis Stratton replicaron con mayor soltura y dinamismo.
Este factor hizo que los fanáticos del metal se enamoraran de la banda de inmediato, pues muchos miembros de bandas que emergieron a posteriori han expresado que eran líneas que llegaron a dinamitar los sentidos de quienes las escuchaban. Este concepto llegó a la cúspide una vez que arribó a la banda Adrian Smith, un pilar hasta el día de hoy.
Hoy la Bestia celebra los 40 años de vida de su primer disco junto a millones de fanáticos de todas las edades que celebran la aparición de los primeros temas de la banda en la radio y que nunca más dejaron de sonar. En efecto, no es el mejor álbum de Iron Maiden, sin embargo, es el que apareció en el momento idóneo de la historia para refrescar un género que andaba navegando sin un rumbo claro y que dio pie para que nuevas bandas colaboraran con el boom del metal que se suscitó en los años 80 con Iron Maiden como estandarte y este primer álbum como una de las biblias del género para la posteridad.