En la última semana hemos visto innumerables denuncias de personal de salud que son atacados por personas en la calle, el transporte público, en sus casas y en sus centros de trabajo; lo que demuestra el grado de ignorancia y odio infundado de aquellos que se creen inmunes al coronavirus.

 

Quizá habría que decirles que la estupidez no los hace inmunes al Covid-19.

 

Lo menos que podemos hacer en estos momentos donde el virus se encuentra en su fase de mayor contagio, es cerrar filas y apoyar en todo al personal de intendencia, asistentes médicas, enfermeras , camilleros y doctores; quienes a pesar de las carencias tienen que enfrentar al virus cara a cara para salvar nuestras vidas.

 

Pregunta Sin Ofensa les reconoce y agradece su labor, su trabajo y entrega.

 

Sin embargo la falta de equipo de protección y de insumos para atender a los pacientes, ha ocasionado que muchos trabajadores de la salud hayan preferido retirarse a sus casas, pues el riesgo no es menor. Y la atención del gobierno federal que asegura haberse preparado para la pandemia desde hace tres meses, pero apenas compró insumos, es prácticamente nula.

 

Basta asomarse a las múltiples manifestaciones y quejas de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por falta de preparación, insumos, equipo de protección, bajos salarios, malos tratos de los familiares y derechohabientes y agresiones.

 

Lo peor de la pandemia de Covid-19 apenas se asoma y más allá de la cantidad de contagios, que por cierto se estiman ocho veces más del número diario de pacientes positivos; el gobierno tampoco se preparó para hacer frente a la pandemia de la ignorancia y a la falta de médicos, ya sea por decisión propia o por contagio, lo que hace que el mensaje -para aquellos que sí dimensionamos el problema- sea más estricto: Quédate en casa.