La crucifixión… como se esperaba
Como se había comentado en esta columna, con la baja del precio del petróleo y la crisis por el coronavirus se tendría que replantear el gasto y, entre otras medidas, suspender Dos Bocas y otras megaobras, así como dar certeza en torno al rumbo de Pemex, de lo contrario vendría la crucifixión de las calificadoras… y la flagelación ya comenzó; la petrolera comienza a padecer los golpes. ¿Será?
¿Cómo enfrentar la crisis?
Ahora, con la tormenta económica encima y una pandemia que ha colapsado sistemas de salud en algunos países europeos, no queda más que tomar medidas verdaderamente radicales, como “pagarle” para que se quede en su casa a la población que todos los días sale a ganarse el pan y que sí deja de salir, nada más no come. ¿Y a costa de qué?, de más déficit, como todo el mundo lo haría; ahora está más que justificado. El Gobierno tiene que poner el costo de esto en su balanza, no le puede pedir a la gente que lo ponga en el suyo, máxime cuando el sistema de salud está rebasado. ¿Será?
Y ocurrió el milagro
Pasó lo que muy pocos creían que alguna vez sucedería, que el presidente López Obrador participara en el G-20, foro en el que líderes de una veintena de potencias deciden el rumbo del mundo. El encuentro de ayer fue diferente, porque no tuvo que ir a ningún lado para participar en una charla virtual. Ya López Obrador había hecho el feo a este grupo en el pasado, Declinó estar en la Cumbre del G-20 en Osaka, Japón, en junio de 2019 y prefirió enviar al canciller Marcelo Ebrard y a Carlos Urzúa, entonces secretario de Hacienda. La señal que enviaba era que no le interesaban este tipo de reuniones, aunque el tema era la crisis financiera que ya se avecinaba. El Covid-19 logró el milagro, convencer al Presidente de la importancia de interactuar con los líderes mundiales. ¿Será?
En apuros
Las aerolíneas en todo el mundo han resentido el golpe del Covid-19 de tal manera que algunas ya están prácticamente en la quiebra. Sin embargo, en EU el Senado y la Casa Blanca llegaron a un acuerdo preliminar para destinar 61 mil millones de dólares al rescate de las aerolíneas americanas, cifra adicional a los 10 mil millones para aeropuertos y 17 mil millones de dólares para la firma Boeing. A través de financiamiento para las nóminas, préstamos. En México las principales aerolíneas tampoco la están pasando nada bien y representan un sector que el Gobierno de López Obrador tendrá que voltear a ver muy pronto. ¿Será?
Toca la puerta en el Poder Judicial
Dice un viejo refrán: Hay tres cosas en la vida que una vez pasan y ya no regresan: el tiempo, las palabras y las oportunidades. Y esto lo tiene muy claro César Astudillo, tras no alcanzar su sueño de magistrado o consejero electoral, dicen que ahora lo han visto muy cerca de Morena porque sí quiere ser ministro y tal vez quiera aprovechar que Alcántara Carrancá lo ve con buenos ojos. ¿Será?
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