Foto: Reuters/Archivo Todos, acusados de fraude, trata de personas, intimidación y esclavitud, ante la Corte del Distrito Este de Nueva York  

El líder de la secta NXIVM, Keith Raniere, fue declarado culpable de tráfico sexual, conspiración criminal y trabajos forzados. Además de esperar su condena, ahora enfrenta una nueva demanda civil interpuesta por cerca de sus presuntas víctimas.

Junto a él fueron demandadas cuatro empresarias mexicanas más: Rosa Laura Junco, hija de Alejandro Junco de la Vega, ex director de general de Grupo Reforma; la empresaria originaria de Monterrey y licenciataria del Kinder Nxivm de la misma entidad, Loreta Garza Dávila, y las ex couches Mónica Durán y Daniela Padilla.

Todos, acusados de fraude, trata de personas, intimidación y esclavitud, ante la Corte del Distrito Este de Nueva York.

Las cuatro mujeres fueron identificadas en el juicio penal contra Raniere, como parte del grupo secreto DOS ( Dominante sobre sumiso).

El abogado Neil Glazer puso una nueva demanda contra la mesa directiva de NXIVM; señaló que los acusados se encargaron de hacer que sus víctimas perdieran su autoestima y las que cumplían con ciertos criterios fueron preparadas para ser parejas sexuales de Raniere.

Con información de medios

 

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