Un día después de su anuncio, el “Acuerdo del Siglo” comenzaba a avanzar en Israel, mientras en el mundo árabe recibía un rechazo generalizado junto con apoyos discretos, que parecían insuficientes para asumirlo como verdadera solución al conflicto palestino-israelí.
En Israel, el líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, anunció que lo llevará a la aprobación de la Knesset (cámara baja del parlamento) la próxima semana, pero advirtió que tratar de concretarlo sin apoyo regional podría frustrar partes del documento.
Se trató de un reconocimiento realista de la situación, a 24 horas de la presentación del documento en la Casa Blanca, donde estuvieron presentes el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro en funciones de Israel, Benjamin Netanyahu, sin representantes palestinos.
El plan de Trump luce más como una “carretera al infierno”, acusó Javad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores de Irán: “¿(Nelson) Mandela pudo imaginar el resurgimiento de los bantustanes, décadas después de la liberación de Sudáfrica?”, interrogó en referencia a la propuesta de ubicar al pueblo palestino en segmentos fragmentados junto al territorio que hoy ocupa Israel.
Los bantustanes fueron territorios que funcionaban como reservas tribales para la población no blanca en la Sudáfrica del apartheid, un sistema de división racial defendido por la minoría blanca para conservar el poder político pese a su desventaja demográfica, combatido por Mandela.
La víspera, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que el plan de paz “legitima la ocupación israelí” y no considera las demandas ni los derechos de la población palestina.
“Este es el plan para ignorar los derechos de los palestinos y legitimar la invasión de Israel. Continuaremos movilizando instituciones internacionales para proteger la ley y explicar este problema al mundo”, respondió a la prensa.
Reveló que habló previamente con Trump sobre el acuerdo y le adelantó que su Gobierno lo revisará para determinar los pasos o la actitud que deben tomar en consecuencia.
Bloquea la Casa Blanca el libro de John Bolton
El Consejo Nacional de Seguridad (NSC, por sus siglas en inglés) envió desde el 23 de enero una carta al abogado del ex asesor de seguridad, John Bolton, donde le notificó que su reciente libro no podría publicarse por incluir información clasificada, revelaron medios estadounidenses.
La carta del NSC, dirigida al abogado Charles J. Cooper, especifica que el manuscrito entregado por Bolton para su revisión en la Casa Blanca presenta detalles sobre asuntos internos de Estados Unidos que podrían generar grandes daños a la seguridad nacional, por lo que no podrá llegar a librerías si no se omiten los asuntos confidenciales.
Una parte del borrador de este libro fue publicado por The New York Times al inicio de la semana, generando un gran impacto al interior del Senado estadounidense, pues sembró dudas entre los republicanos que votarán en el juicio político contra Donald Trump.
Hasta el momento se sabe que el texto de Bolton narra los episodios en que el ex consejero de Trump fue testigo de las presiones de la Casa Blanca hacia el gobierno ucraniano para espiar al ex vicepresidente Joe Biden a cambio de ayuda militar, lo que podría generar un giro inesperado en la Cámara alta.
EN APUROS. Arriba, fuerzas israelíes durante una protesta contra el plan de paz de Donald Trump, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Abajo, Lev Parnas afuera del Capitolio, empresario que afirmó haber trabajado para presionar a Ucrania a investigar a Joe Biden.
QUE SIEMPRE SÍ
Ucrania sí investiga a Biden: diputado
La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) inició una investigación por corrupción contra los ex presidentes ucraniano Pyotr Poroshenko y estadounidense Barack Obama, así como contra el vicepresidente Joe Biden, informó un legislador ucraniano.
Renat Kuzmin publicó en su canal de mensajería de Telegram una imagen de la notificación emitida por NABU, la cual precisa que ambos ex mandatarios aprovecharon fondos de ayuda internacional.
El legislador agregó que esta investigación podría tener relación con la acusación de corrupción en Ucrania lanzada por Rudolph Giuliani, abogado personal de Donald Trump, según la agencia rusa Itar Tass.