Foto Especial El militar era considerado el segundo hombre más poderoso en su país después del ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán.  

La muerte del mayor general de Irán, Qassem Soleimani, fue una de las opciones sobre la mesa que colocaron los funcionarios estadounidenses al presidente Donald Trump, como parte de la respuesta más extrema a la reciente violencia dirigida por Irán en Irak.

Según la prensa estadounidense, los funcionarios no pensaron que Trump tomaría esa opción entre otras cuantas que le fueron presentadas.

Después de rechazar inicialmente la opción de Soleimani el 28 de diciembre y autorizar ataques aéreos contra un grupo de milicianos chiítas respaldados por Irán, unos días más tarde Trump observó, furioso, cómo los informes de televisión mostraban ataques respaldados por Irán contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad, destacaron los diarios The New York Times y Chicago Tribune.

A última hora del jueves, el presidente había optado por la opción extrema. Los altos funcionarios del Pentágono quedaron atónitos.

Trump tomó la decisión, dijeron altos funcionarios, a pesar de las disputas en la administración sobre la importancia de lo que algunos funcionarios dijeron que era una nueva corriente de inteligencia que advirtió sobre amenazas a las embajadas, consulados y personal militar de Estados Unidos en Siria, Irak y Líbano.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, y el vicepresidente Mike Pence fueron dos de las voces más agresivas que abogaron por una respuesta a la agresión iraní, según funcionarios de la administración. La oficina de Pence ayudó a dirigir al grupo en reuniones y llamadas en conferencias realizadas por funcionarios en el período previo al ataque.

Soleimani, líder de la fuerza de élite de la Guardia Revolucionaria (Quds), falleció el viernes debido a un ataque de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad, Irak, donde también murió el comandante iraquí Abu Mahdi al Muhandis.

El militar era considerado el segundo hombre más poderoso en su país después del ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán.

La víspera el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que el ejército estadounidense tiene contemplados 52 posibles blancos de ataque en Irán, en caso de que el gobierno iraní decida realizar algún ataque en su contra.

El presidente estadounidense mantuvo la postura de la Casa Blanca al argumentar que el asesinato de Soleimani fue una acción defensiva del gobierno tras haberse identificado próximas estrategias en contra de funcionarios y ciudadanos estadounidenses en Bagdad y otros espacios de Medio Oriente.

 

agv