El momento esperado para miles de veracruzanos empezó. El gobierno del estado anunció que desde el primer día de octubre iniciaría el factoraje para el pago de acreedores de Veracruz. Esto implica la liquidación de adeudos de facturas de antiguas administraciones que quedaron pendientes por diferentes causas, incluyendo la indiferencia.

Uno de los sectores más castigados fueron los empresarios de dentro y fuera de la entidad veracruzana. El gobierno de Cuitláhuac creó una estrategia financiera que podrá dar cauce adecuado a este retraso que no es cualquier problema, pero el hecho de que se le haga frente a este problema que sin duda alguna debilitaba la fortaleza del gobierno estatal, se interpreta como un avance hacia la justicia.

Lo cierto es que son millones de pesos los que adeuda el gobierno del estado a diferentes sectores de la población a los que les fue arrebatado por diferentes causas sus pagos; sin embargo, la esperanza todavía no se generaliza al ver que los pagos son muy chicos, es decir, se pagan primero las deudas menores que no rebasan los 150 mil pesos, cuando hay grupos, gremios, proveedores a los que se les deben millones de pesos.

Pero no sólo hay adeudos de administraciones anteriores, la actual que encabeza el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, ha adquirido su propia deuda con diferentes sectores de la población, empezando por su propia gente, como la suma que adeuda a los funcionarios de la Representación del Gobierno del estado de Veracruz, en la Ciudad de México.

Hay deudas que el propio Cuitláhuac García adquirió y que simplemente dejó de pagar o nunca pagó, y que debe otorgar a quienes depositaron su confianza en él no sólo como gobernador sino como empleador y patrón.

Se trata de una cadena de deudas que se entrelazan unas con otras, como las adquiridas por el gobierno veracruzano en la ciudad de México, por la cual ya existe un expediente con numero 224/2019, asunto que se encuentra radicado en el Juzgado Sexagésimo Noveno de la Ciudad de México.

Los ahorros que se hicieron evitando gastos excesivos de anteriores administraciones debe priorizar a los afectados, hay algunos con mayores urgencias que otros, sin importar la cantidad. Es necesario que la economía del estado se reactive, y buena parte de esta necesidad se basa en el pago inmediato a todos los acreedores.

El anuncio creó esperanza entre los veracruzanos pero las cantidades que se han pagado son de risa.

El Consejo Coordinador Empresarial primero habló con entusiasmo de la medida; sin embargo, al ver el ritmo de los pagos y las cantidades que están otorgando, el entusiasmo se convirtió en indignación.

En los últimos días, el Gobierno de Cuitláhuac García cubrió el pago a 135 proveedores. El primer paquete fue a 53 proveedores en abril de este año y el segundo en los últimos días a otras 82 para un total de 135 cuyos montos máximos fueron hasta de 800 mil pesos, alcanzando un total de más de 40 millones de pesos.

Esto quiere decir que a este ritmo se pierde toda esperanza, ya que desde el gobierno de Fidel Herrera hay pagos atrasados.

El anuncio de la liquidación de adeudos es muy peligroso, porque es evidente que no podrán pagarse en su totalidad las deudas, habrá que analizar las preferencias de esta administración y la manera en que deciden a quién le pagan primero. Es decir, explicar las preferencias que los actuales administradores tienen.

Lo que quiso ser un logro mediático cayó por su propio peso porque el sacrificio de los veracruzanos beneficiará a un grupo reducido de acreedores que eligió, de manera arbitraria, el grupo en el poder, que al asignar discriminadamente a los favorecidos muestra que el gobierno de la entidad no ha cambiado.

angelalvarop@hotmail.com