Carlos Romero Deschamps debe abandonar de inmediato la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), debido a que usurpa dicho cargo desde hace meses, consideró Mario Rubicel Ross, quien se considera el líder legítimo de ese gremio.

En una entrevista con 24 HORAS, indicó que sería “muy grave” la existencia de una negociación oculta entre el Gobierno actual y Romero Deschamps, misma que permitiera su permanencia como líder de los petroleros hasta 2024.

“Ya que se vaya, porque no puede seguir exhibiéndose la autoridad en estos tiempos, eso es grave porque se trata de la industria más poderosa del país, no se puede permitir que la mafia del poder siga definiendo el Contrato Colectivo de la industria más poderosa del país”, expresó.

Rubicel Ross tiene una antigüedad de más de 30 años de servicios en Pemex, y aseguró que el 16 de diciembre de 2018, en Asamblea Nacional Extraordinaria, fue elegido por 32 de 36 secciones como líder del sindicato petrolero, por lo cual, desde esa fecha, ostenta documentos notariados que lo acreditan como sustituto de Romero Deschamps.

Por lo que dijo que confía en que el gobierno federal le entregue la Toma de Nota en los próximos días, con lo cual, inmediatamente podría asumir la dirigencia del sindicato petrolero.

Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el Gobierno federal no está en capacidad de hacer negociaciones con Romero Deschamps y que éste decidirá si renuncia al cargo para atender las denuncias que se han presentado en su contra por corrupción.

“Nosotros no podemos actuar de esa manera, no es una negociación. Si él quiere dejar el cargo para enfrentar su asunto, como lo hizo el fiscal, en este caso, el ministro Medina Mora, igual; hay denuncias, ellos ven en la fiscalía si van a resultar culpables (sic)”, dijo.

El Presidente consideró que no hay novedad en las grabaciones que difundió el periódico Wall Street Journal sobre funcionarios de Pemex que cayeron en actos del soborno para favorecer al ex presidente Enrique Peña Nieto, incluso acusó que se callaron.

LEG