El sector empresarial de las entidades del país considera como riesgos para el desarrollo regional, las amenazas de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones mexicanas así como el aumento de la inseguridad y la ingobernabilidad en diversos estados.

Daniel Chiquiar Cikurel, director de Investigación Económica del Banco de México, afirmó que los riesgos son que los “niveles de inseguridad pública aumenten, que prevalezca o se acentúe la incertidumbre tanto interna como externa y que esto se refleje en menores niveles de inversión y, finalmente, que se impongan aranceles a productos de importación por parte de Estados Unidos”.

En la presentación del Reporte de Economías Regionales Abril-junio, destacó que “los resultados sugieren que una mejoría de la calidad institucional propiciará tanto un mayor tamaño de las empresas como una mayor vocación exportadora”.

En particular, la región Norte mostró mayor preocupación por los riesgos para el desarrollo económico debido a las amenazas del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para imponer aranceles de 5% a los exportaciones mexicanas.

El estudio sugiere que “para impulsar la reactivación de la actividad económica en el corto y mediano plazo, y para atender los retos y rezagos que enfrentan las economías regionales en el largo plazo es fundamental implementar y mantener políticas que contribuyan a elevar la eficiencia, ya que se corrijan los problemas estructurales e institucionales que les ha impedido alcanzar mayor productividad y generar mayores flujos de inversión”.

En otro tema,Daniel Chiquiar informó que el estancamiento de los diversos sectores económicos continuó durante el segundo trimestre del año, debido a la caída en la inversión pública y factores externos.

Señaló que los sectores manufactureros, turísticos, comerciales, construcción, minería, entre otros, presentaron niveles de desaceleración similares a los de la recesión global de 2009.

Resaltó que entre los factores que mantienen estancados a los principales sectores productivos está una desaceleración generalizada en el mundo así como el descenso en la inversión pública por parte del gobierno federal.

A pesar de los indicadores, el estudio muestra que los empresarios de las regiones Norte, Norte-Centro, Centro y Sur, confían en que la economía se reactivará, en particular, la Iniciativa Privada del sector sur tienen optimismo en que los proyectos de inversión y programas sociales del gobierno puedan incentivar la economía.

El análisis divide a las 32 entidades en cuatro regiones: Norte y Centro-Norte, las que a pesar del estancamiento,  o existen pérdidas y avizoran un repunte para los próximos trimestres; Centro y Sur, que mantienen estancamiento económico desde principio de año.

LEG