Lo que el ingeniero Carlos Slim no explicó en la conferencia mañanera de López Obrador es ¿por qué si no hay desconfianza en el Gobierno no ha comenzado el plan de inversión que comprometieron el 13 de junio de este año?

¿Por qué si le ven futuro al país, a partir del acuerdo firmado para la modificación de los contratos de los gasoductos, la inversión no ha fluido como era de esperarse?

Tampoco López Obrador explicó por qué el Gobierno no ha comenzado la derrama de recursos en proyectos de infraestructura, por qué tiene el gasto contenido –el subejercicio reportado es de 6% hasta la fecha- y por qué desperdiciamos un año completo conteniendo el gasto.

La nota ni siquiera fue el acuerdo alcanzado con las empresas constructoras de los gasoductos –ayer la había adelantado The Wall Street Journal-, sino la presencia de Slim que le cayó como refresco a López Obrador.

En esos empresarios –a los que alguna vez llamó en campaña “minoría rapaz’’- recae en buena medida la reactivación de la economía.

El 13 de junio pasado, el Consejo Mexicano de Negocios se comprometió con el Presidente a invertir 31 mil 500 millones de dólares en el año –623 mil millones de pesos al momento del anuncio-, pero hasta ahora, como reconoció Slim, no ha comenzado la inversión.

“Estamos en una situación en la que el crecimiento puede ser 0, ó 2, ó .2 ó .8, pero no es importante, lo importante es que está así porque no ha habido esa gran inversión que se está planteando, que está dentro de los programas de Gobierno y que es inminente que se pueda echar a andar, inclusive quizá a partir de este año”, afirmó.

Éste ya fue un año perdido para el crecimiento económico.

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A ver, a ver, ¿cómo está eso de que, según el secretario de Salud, Jorge Alcocer, “no hay desabasto de medicamentos para tratar el cáncer ni urgencia médica’’.

O el funcionario está desinformado o viene llegando de un viaje.

Ni modo que los padres de los niños con cáncer que el lunes bloquearon las vías de acceso a la Terminal 1 del aeropuerto capitalino lo hayan hecho por deporte.

O que las denuncias de los propios directores de instituciones médicas que tratan esos casos hayan mentido cuando explicaron a los preocupados papás que el abasto se dio por un problema con el laboratorio que produce uno de los medicamentos agotados en las bodegas de los hospitales.

Por lo pronto, el director del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, informó que existe abasto suficiente de vincristina y metotrexato en el Hospital 20 de Noviembre, en donde se iniciaron las protestas por falta de estos medicamentos.

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La “consulta popular’’ aprobada por el Congreso de Baja California para avalar la extensión del periodo de gobierno de Jaime Bonilla es un intento de nuevo atraco.

Ni en la Constitución local ni en la ley interna del Congreso existe la figura de “consulta popular’’.

Y como no existe, tampoco existe el mecanismo de financiamiento ni mucho menos de supervisión.

Así que no se haga bolas.

El Congreso de Baja California prepara ¡otro! atraco a la voluntad popular.

Y mientras el Congreso no publique en la Gaceta Oficial del Gobierno la modificación que hicieron a la Constitución local para darle un regalazo de tres años adicionales a Bonilla, ningún partido, ciudadano u ONG podrá impugnarla en la Corte.

Guácala.