La Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina informó que las declaraciones de la menor de 17 años que afirmó ser víctima de una violación por parte de policías en Azcapotzalco no son coincidentes con el lugar, las circunstancias y el momento en que ocurrió el supuesto ilícito.

Con base en los resultados de diversos análisis, la PGJ confirmó que, por el momento, no es posible acreditar el delito de violación a los uniformados presuntamente implicados en este caso.

Es decir, la dependencia no cuenta con elementos sólidos para formular una acusación firme contra los policías que, el 3 de agosto pasado, fueron señalados de agredir a la joven.

El vocero de la Procuraduría, Ulises Lara, informó que las actuaciones de peritos, agentes de Investigación y el Ministerio Público contaron con la supervisión de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México para observar el “correcto cumplimiento de los procedimientos”.

“En suma, con la información que contamos hasta hoy, podemos determinar que el momento, circunstancias, lugar y hechos no coinciden con lo declarado por la víctima, sin embargo, seguiremos investigando hasta sus últimas consecuencias, éste y todos los actos para llegar a los culpables”, explicó.

Además, insistió en “invitar a la familia de la joven y a ella misma, si lo desean, a aportar más elementos y fortalecer la investigación de estos hechos”, esto debido a que la familia no se ha acercado a formalizar la denuncia.

Destacó que sí se practicaron estudios periciales, médicos y psicológicos, especialmente la obtención del ADN del cuerpo y prendas de la víctima, los cuales fueron realizados de manera inmediata.

Con estos resultados, los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acusados tendrán el sustento legal para pedir su reinstalación en las labores operativas que realizan en el sector de Azcapotzalco.

Cabe recordar que, de acuerdo a la declaración de la joven, caminaba por la calle cuando fue interceptada por una patrulla, por lo que tocó la puerta de una casa para pedir ayuda.

Luego, cuatro policías la habrían subido a la patrulla, donde, afirmó, fue victima de una violación antes de ser liberada.

Sin embargo, videos dados a conocer la noche del miércoles muestran a la joven fuera de una casa durante varios minutos, hasta que llegan dos patrullas (no sólo una), de la cual descienden dos policías, quienes se presume dialogaron con ella. En ningún momento sube a ninguna unidad.

Poco después (tres minutos) llegan otras tres patrullas, sumando al menos 10 policías (todos declararon ante la PGJ), y más tarde, llegan paramédicos, quienes la escoltan, presumiblemente, a una ambulancia que se observa poco después en el video.

 

Videos podrían demostrar inocencia

El secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, consideró que los videos que se dieron a conocer durante la noche del miércoles, donde se muestran las grabaciones de cámaras a las afueras de donde una joven de 17 años aseguró haber sido violada por policías, podrían desestimar las investigaciones en contra de los agentes.

Entrevistado al término de la reunión del gabinete de seguridad del Gobierno local, agregó los presuntos involucrados continuarán suspendidos de sus labores mientras concluyen las investigaciones que realiza la Procuraduría.

“Podrían servir (para demostrar la inocencia de los policías), sin embargo, justamente la labor de la Procuraduría primero es determinar la integridad de esos videos, por eso yo quiero ser muy responsable en que la difusión de los videos no implica de manera automática que se determine por parte de peritos que esos videos son íntegros, no están alterados, o algo así”, explicó.

Apuntó que las grabaciones que fueron dadas a conocer durante la noche del miércoles en televisión no pertenecen a la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Orta Martínez insistió en que tiene el compromiso de ser muy imparcial en la investigación y no dar una opinión al respecto, pero sobre de todo de no proteger o encubrir a ninguno de los involucrados.

LEG