Cientos de efectivos de la Policía Armada Popular de China realizaron maniobras el jueves en un estadio deportivo de Shenzhen, mientras que el Departamento de Estado estadounidense expresó su preocupación de que puedan ser desplegados para disolver las protestas que afectan a Hong Kong.

“Condenamos la violencia e instamos a todas las partes a ejercer moderación, pero seguimos firmes en nuestro apoyo a la libertad de expresión y la libertad de reunión pacífica en Hong Kong”, señaló el Departamento estadounidense de Estado.

No obstante, diplomáticos occidentales y asiáticos en Hong Kong dijeron que Pekín no está muy dispuesto a desplegar a su Policía o al Ejército de Liberación Popular a las calles de la ciudad.

Por la mañana del jueves se vieron a efectivos uniformados en el Shenzhen Bay Sports Centre, y se escucharon gritos y pitidos.
Más tarde, la Policía realizó ejercicios en los que se dividían en dos grupos, uno con camisetas negras similares a los que visten los manifestantes en Hong Kong. El otro siguió vestido con uniforme y usó escudos de control de multitudes para practicar cargas contra el primer grupo.

“Es la primera vez que he visto un encuentro a tan gran escala”, dijo Yang Ying, una recepcionista en un centro de salud dentro del complejo deportivo, “hubo ejercicios en el pasado, pero solían participar policías de tránsito. Nuestros amigos y las redes sociales, dicen que es por Hong Kong”.

Diez semanas de enfrentamientos cada vez más violentos entre policías y manifestantes han sumido a la ciudad en su peor crisis desde que Reino Unido traspasó su poder a China, en 1997.

Las protestas representan uno de los mayores desafíos para el presidente Xi Jinping desde que llegó al poder, en 2012.

 

Alerta de Human Rights Watch

El organismo humanitario Human Rights Watch señaló que la policía de Hong Kong debería dejar de utilizar la fuerza excesiva en contra de los manifestantes en favor de la democracia, quienes han salido a las calles desde junio para protestar contra el proyecto de Ley de Extradición.

La directora de Human Rights Watch (HRW) en China, Sophie Richardson, señaló en un comunicado que “la Policía en Hong Kong ha sido equipada y capacitada para cumplir con las normas internacionales sobre el uso de la fuerza”.

Sin embargo, dijo, “ahora le están dando la espalda a eso, y en cambio están intensificando el uso de la fuerza”.

El organismo recordó que el domingo pasado, cuando las protestas cumplían su décima semana, la Policía intensificó la represión contra los manifestantes, hechos que fueron grabados por los opositores y los periodistas.

Las fuerzas de seguridad utilizaron para reprimir a los manifestantes gases lacrimógenos, bolsas de frijoles, bolas de pimienta, entre otros.

Human Rights Watch indicó que “el derecho a la reunión pacífica y la protesta es un derecho fundamental protegido por el derecho internacional, y una de las piedras angulares de una sociedad construida sobre el respeto de los derechos humanos y el estado de derecho”.

LEG