A un año de la elección presidencial de 2020, en la que el presidente Donald Trump tratará de asegurar su reelección, crecen la incertidumbre y la división e indecisión de los votantes sobre el futuro del país, en un proceso electoral amenazado por hackers rusos, mientras Mitch McConnell, líder del Senado, bloquea iniciativas para proteger adecuadamente el voto de los estadounidenses.

El comité Judicial de la Cámara Baja del Congreso inició el procedimiento de juicio político contra el Presidente, solicitando el apoyo de una Corte Federal, para que el departamento de Justicia le entregue información secreta de un gran jurado relacionada con la investigación del fiscal especial, Robert Mueller, sobre la injerencia rusa para favorecer a Trump en la elección de 2016.

Bajo intensa presión y desesperado por la posibilidad de ser sometido a juicio politico, el presidente Donald Trump, obedeciendo a sus impulsos, lanzó un descarnado ataque contra Elijah Cummings, presidente del comité de Supervisión de la Cámara Baja, a través de su cuenta de Twitter, despejando dudas sobre su racismo y odio a los afroamericanos, igual que atacó a cuatro legisladoras de grupos minoritarios, invitándolas a “regresar a los conflictivos países de donde vinieron”.

Trump dijo que Baltimore, representado por el respetado legislador, “es un lugar asqueroso, inseguro y repugnante distrito infestado de ratas, roedores y desorden”, sugiriendo investigar posibles actos de corrupción, sin base alguna, encendiendo otro acalorado debate nacional sobre su racismo y retórica divisoria.

Nancy Pelosi, líder demócrata; Barnard Young, alcalde de Baltimore, y otros destacados políticos condenaron los ataques de Trump, a excepción de los republicanos, quienes temen provocar la ira del Presidente racista.

Después de los tuits ofensivos, los asesores de Trump concluyeron que el mensaje de odio del Presidente “es bueno y mejora las posibilidades de que el voto de la clase trabajadora blanca, que es su base, le ayude a ganar un segundo mandato”.

 

Cambiar narrativa de Rusiagate

“Ellos hacen lo que pueden con el impeachment, que no tiene sentido, porque no hay colusión ni obstrucción. Prohibir usando privilegio presidencial, pero les di apoyo. Los demócratas son payasos, no puede haber obstrucción si no hay crimen”, escribió Trump.

Y para confirmarlo, el Presidente y su procurador, William Barr, preparan la difusión de un “reporte especial” del Departamento de Justicia, en septiembre, que cambiaría totalmente la narrativa sobre el inicio de la investigación de la injerencia rusa, que comenzó con una alerta del Gobierno de Australia, luego que en Londres, George Papadopulos, asesor de campaña de Trump, reveló a diplomáticos australianos que -como otros asesores-, buscaba un canal secreto de comunicación entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin.

 

Encuestas suben a Biden

El Presidente también está frustrado por encuestas que revelan que si las elecciones se realizaran hoy, el ex vicepresidente demócrata, Joe Biden, ganaría con apoyo de 50%, contra 42% que lograría el actual Presidente, según un sondeo de la Universidad Quinnipiac, de Ohio.

Las consultas de juicio político comienzan con la evidencia mas convincente que la presentada por Ken Starr, ex fiscal independiente de la investigación de Whitewater, con la que los republicanos enjuiciaron al ex presidente Bill Clinton.

Starr inicio la investigación de un supuesto fraude en la compra-venta de terrenos en Arkansas y terminó siendo juzgado por su relación con la interna Mónica Lewinsky, que nada tenía que ver con la investigación, porque fue lo único que Starr encontró fortuitamente.

Más de 101 legisladores demócratas, cientos de fiscales, expertos y activistas presionan por el juicio a Trump, al que se niega Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara Baja, con el apoyo de 135 congresistas demócratas, que temen que ese procedimiento los lleve a perder el control de la Cámara Baja en las elecciones de 2020 cuando, en realidad, ese fue el mandato que los llevó a ganar la mayoría en la elección de medio término.

 

Cortes bloquean al Presidente

La semana que terminó, las órdenes ejecutivas de Trump que modifican y restringen procedimientos de solicitud de asilo político sufrieron severos reveses en una Corte Federal de California, igual que principios que buscan aplicar a todos los inmigrantes centroamericanos que traten de ingresar a Estados Unidos a través de la frontera sur.

El juez federal de distrito, Jon Tigar, en San Francisco, California, dictaminó que la nueva política regulatoria que descalificaría a la mayoría de migrantes que no pasaron a través de otro país, equivaldría a someterlos al proceso de refugiados de esas naciones.

Por lo que la corte bloqueó las órdenes, que constituyen el mayor componente de la nueva política migratoria del Presidente Trump.

“El acuerdo de país seguro, resultado de amenazas de imponer tarifas a exportaciones, ignora fallos de cortes federales en Estados Unidos y Guatemala, ignora las condiciones de inseguridad y capacidad de Guatemala y México para procesar solicitudes de asilo político, erosiona las instituciones democráticas, ademas del desdén hacia las causas de la migración”, opina Óscar Chacón, director de la Alianza de las Américas, con sede en Chicago.

 

Acusan ahora a Comey

Tras revisar un millón de documentos y realizar mas de 100 entrevistas, Michael Horowitz, inspector general del Departamento de Justicia, acusa en su reporte a James Comey, ex director del FBI, de engañar al Presidente, al que dijo que no era investigado, cuando en realidad era el centro de la denominada Operación Huracán Fuego Cruzado.

De acuerdo al nuevo reporte, esa investigación, de enero a mayo de 2017, incluyó el desplazamiento del agente del FBI Anthony Ferrante a la Casa Blanca, y era parte de una conspiración secreta contra el mandatario, por colusión o espionaje, sin tener la autoridad legal ni causa probable, para tratar a Trump como un sospechoso.

Señala que tras el despido de Comey, Andrew Mc Cabe, quien lo sustituyó, abrió una investigación formal de contra-espionaje y obstrucción sobre el Presidente.

 

Sin crimen no hay obstrucción

El reporte señala que aún se investiga la razón por la que Comey tomo esos pasos extraordinarios contra un presidente en funciones y destaca que el reporte de Mueller concluyó que no hubo bases que confirmaran la teoría de una conspiración entre Rusia y el comité de campaña de Trump.

El congresista republicano Devin Nunes, incondicional de Trump y promotor de esa teoría, asegura que Comey, igual que Peter Strzok, principal agente de contra-espionaje en el FBI trataba de detener la presidencia de Trump, por razones políticas.

Trump insiste en su exoneración que asume, consta en el reporte del fiscal, del que el procurador de Justicia, William Barr, escribió un resumen manipulado para que el Presidente que lo nominó pudiera pregonar su inocencia manteniendo secreto el reporte Mueller, que se niega entregar al Congreso.

 

Nuevo reporte limpiaría a implicados en Rusiagate

De imponerse esa version, tanto el Presidente Trump como su ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, Rick Gates, Paul Manafort, Carter Page y otros acusados, podrían argumentar inocencia.

El informe -confirmado por Mueller ante los Comités Judicial y de Inteligencia de la Cámara de Representantes- señala que en más de 10 ocasiones, el Presidente Trump giró ordenes a fin de que se limitara o terminara la investigación del FBI, sobre la injerencia rusa e inclusive se despidiera al fiscal especial, lo que tratan de confirmar los demócratas para enjuiciar a Trump.

 

Estadounidenses deben elegir entre economía o responsabilidad

Tradicionalmente, el estado de la economía es la principal preocupación de millones de electores, en las elecciones presidenciales, pero, en este caso, la bonanza económica sin precedentes, contrasta con el creciente rechazo al Presidente Donald Trump, lo que conforma un escenario ahora más incierto ante el posible juicio político contra el mandatario, a un año de la que se espera sea una reñida elección presidencial.

Aunque no espectacular y ni con la fuerza que se esperaba, la renuente comparecencia del fiscal especial, Robert Mueller, ante los comités Judicial y de Inteligencia de la Cámara Baja; el miércoles, cumplió su objetivo.

Desmentir la supuesta total exoneración y reivindicación que el Presidente Donald Trump atribuía al Reporte Mueller, que, por el contrario, contiene evidencia de cuando menos 10 intentos de tratar de terminar o limitar la investigación de la injerencia rusa en la elección de 2016, que lo benefició.

Mueller reiteró que no podía presentar cargos contra Trump porque lo prohíbe el reglamento de la Oficina de Asesoría Legal del departamento de Justicia, pero aclaró que el presidente puede ser juzgado por esas ofensas, al final de su mandato.

 

Corte apoya reasignación de fondos

En la contraparte, una dividida Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos dictaminó que la administración del Presidente Donald Trump puede proceder con su plan de resignar 2 mil 500 millones de dólares del presupuesto del Pentágono para construir el muro en la frontera con México, que prometió en campaña y que ahora será uno de los principales elementos de su esfuerzo por un segundo término.

Los magistrados que Trump nominó, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, con apoyo del magistrado en Jefe, John Roberts, Samuel Alito y Clarence Thomas, señalaron en su decisión, que “grupos privados no tienen la capacidad de desafiar la aplicación de los recursos del gobierno federal”, que apoyaban las magistradas Ruth Bader Ginsburg, Sonia Sotomayor y Elena Kagan. Otro Magistrado, Stephen Breyer, propuso un compromiso que nadie firmó.

Los demandantes, entre los que estaba la Unión Americana de Libertades Civiles, advirtieron que ese fallo de la Suprema Corte de Justicia, “daña permanentemente la Separación de Poderes contenida en la Constitución y propicia el debilitamiento de las fuerzas armadas, para que el Presidente gaste miles de millones de dólares en un muro caro e innecesario que el Congreso rechazo financiar”.

Trump lucha ademas por evitar la desaceleración económica y el resurgimiento de Corea del Norte como amenaza nuclear, luego que Kim Jung un reinicio pruebas de misiles y exhibió un submarino con capacidad de disparar armas de destrucción masiva, a lo que el presidente restó importancia.

 

Juicio político divide y es contraproducente

La lideresa demócrata, Nancy Pelosi, argumenta que el juicio político es divisorio, y que, en un país ya polarizado, debe haber más apoyo para que Trump sea enjuiciado.

Una encuesta del Washington Post y la cadena ABC News señala que 37% de adultos en EU apoya el impeachment, contra 59% que se opone.

Otro sondeo de la cadena NBC News y el Wall Street Journal indica que 21% de electores cree que hay suficiente evidencia para iniciar el juicio, y 27% cree que el Congreso debe buscar más evidencia.

Incluso la cadena Fox News, habitualmente a favor de Trump, señala que 43% de votantes cree que Trump debe ser enjuiciado, y 7% cree debe ser juzgado, pero no removido.

Los presidentes de seis comités que investigan a Trump consideran que, con más información, ese apoyo aumentará.

CIFRAS

50%
de preferencia lograría el candidato demócrata Joe Biden, si las elecciones presidenciales fueran hoy

42%
alcanzaría el actual Presidente, Donald Trump, de acuerdo con el sondeo de la Universidad Quinnipiac, de Ohio

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