FOTO: CUARTOSCURO/ARCHIVO  

La Arquidiócesis Primada de México pidió a todos los católicos extender la mano para ayudar al migrante quien a dejado su país y necesita de la ayuda, ya que nadie deja su lugar de origen por gusto.

“Es fácil señalar con un dedo a quienes dejan su lugar de origen, pero ¡qué difícil es abrir la mano completa para darle la bienvenida y después abrazarlo! Este camino sí es humano, este camino genera riqueza cultural, crecimiento social, crea puentes y supera abismos”.

A través de su editorial publica en el semanario Desde la fe: “Apuntar con el dedo va. tender la mano”, refiere que la migración ha sido un fenómeno de todos los siglos y de todos los rumbos y que ignorarla nos aleja de la realidad y reprimir la nos hace inhumanos.

La iglesia católica indicó que las políticas anti-migrantes que se toman en cualquier punto del planeta no sólo van en abierta oposición al Evangelio. “Si vemos más allá de lo superficial, estos caminos más bien nos encierran en nuestro egoísmo disfrazado de seguridad y nos amarran en el desprecio con máscara de autosuficiencia”.

Refiere que quien deja su lugar de origen jamás lo hace por mero gusto y placer; sino por la búsqueda de un bien mayor, el conflicto local, la inseguridad, son factores que nos llevan a cruzar fronteras.

La Arquidiócesis de México que preside el cardenal Carlos Aguiar Retes menciona que “nadie es tan humano como cuando se abre a la humanidad del otro: he aquí una gran ventaja de la migración, sea cual sea su origen, sea cual sea su futuro”, concluye la editorial del seminario.

 

TFA