La oposición en el Senado se alista para lo que consideran “el embate’’ de los legisladores de Morena, apremiados por el presidente Andrés Manuel López Obrador para sacar lo que llamó sus iniciativas prioritarias.

En su conferencia matutina, López Obrador informó que en la reunión que tuvo el lunes con Mario Delgado y Ricardo Monreal, les pidió aplicarse para aprobar las iniciativas pendientes, entre ellas la de revocación de mandato.

“… Que no nos estemos entumiendo, no nos estemos amburguesando (sic), nada de conservadurismos, de política fresa, fifí.

Cambio aunque rechine, si no, para qué tanta lucha’’, dijo el mandatario.

La pregunta es cómo le harán Delgado y Monreal para lograr destrabar temas como la revocación de mandato, si Morena no acepta los candados propuestos por la oposición para evitar que esa ley se convierta después en una carta para la reelección presidencial.

Porque por más que el Presidente haya firmado una carta en la que jura y perjura que nomás seis años y se va, en la oposición no le creen.

Tan no le creen, que entre los líderes de los partidos opuestos a Morena no creen que López Obrador no haya estado al tanto de la jugada que hizo el Congreso de Baja California para ampliar el periodo de gobierno de Jaime Bonilla, de dos a cinco años.

Y sobre la iniciativa que anunció López Obrador para “enmendarle la plana’’ a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que concedió la razón a algunos funcionarios públicos que se ampararon en contra de la ley que impide ganar más que el Presidente, los legisladores la consideraron una amenaza, pues lo que la Corte hizo fue pedir a la Cámara de Diputados justificar cómo es que se llegó a la cifra de 108 mil pesos mensuales asignados al Presidente.

La Cámara de Diputados ni siquiera ha comenzado a elaborar la respuesta porque esa cantidad fue fijada arbitrariamente por López Obrador.

¿Quién garantiza que no ocurra que algún día López Obrador decida bajarse el salario a 50 mil pesos?

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La Procuraduría General de Justicia de la CDMX se anotó dos notables éxitos en las investigaciones de dos de los homicidios que más han conmocionado a todo el país.

Se trata de la detención de los presuntos –hasta que los condene un juez- asesinos del estudiante Norberto Ronquillo y del abogado Pablo González Kúsulas, este último asesinado el 22 de junio pasado.

Las investigaciones estuvieron a cargo de Omar García Harfuch, jefe de la Policía de Investigación de la Procuraduría local.

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Algunos lectores preguntan si en el caso de Javier Duarte de Ochoa, el ex gobernador de Veracruz finalmente aceptará que los 25 millones de pesos en efectivo que les fueron incautados por algunas semanas a sus colaboradores en el aeropuerto de Toluca eran para la campaña de Peña Nieto.

El 27 de enero de 2012, a punto de comenzar la campaña presidencial, un empleado de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Veracruz llegó al aeropuerto de Toluca en un avión oficial con dos maletas que contenían 25 millones de pesos, que le fueron confiscados.

Según eran para pagar a una empresa denominada Industria 3, SA de CV, establecida en esta capital, por su participación en la Feria de la Candelaria, el Carnaval de Veracruz y la Cumbre Tajín.

Meses después, con Peña en la ruta ganadora, el dinero le fue devuelto al Gobierno estatal.

Si fue “inversión para la campaña’’, fue la peor que pudo haber hecho Duarte.