La renuncia del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, significa que el Presidente Andrés Manuel López Obrador no ha puesto orden en su gabinete y se corre el riesgo de caer en la ingobernabilidad dentro de la administración, consideró el politólogo José Fernández Santillan.

En entrevista con 24 HORAS aseveró que que deben sonar las alarmas al interior del gobierno, porque las renuncias de altos funcionarios pueden convertiste “en una crisis” temprana para su gobierno.

“El Presidente no logró poner orden en su equipo, no hay equipo en su gabinete, es una cuna de lobos, son improvisados y cada quien juega para su propio santo”, explicó el doctor en Ciencia Política.

A su parecer, la carta de renuncia de Urzúa, donde expone que en el sector hacendario existe influencias de funcionarios externos con posibles conflicto de intereses, es un mensaje dirigido a la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, y al jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.

La carta de Urzúa exhibe “la incongruencia de López Obrador que dice que su principal lucha es contra la corrupción, de eliminar el amiguismo, cuando eso se sigue haciendo”.

Manifestó que el ex titular de Hacienda “inspiraba confianza en el sector empresarial”, era respetado en la academia y en el gabinete funcionaba como una contención para evitar decisiones que podrían afectar a millones de mexicanos.

En tanto, el analista Gabriel Guerra expresó que fue una sacudida para el gobierno federal, pero “es una buena noticia que haya sido tan franco porque si están ahí esos conflictos de interés, será bueno que sepamos a quiénes se refieren, ojalá que sepamos de quienes está hablando”, aseveró en una entrevista con W Radio.

 

LEG