La ciudad acusa.

La reprobación prospera.

Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, puede decir lo que quiera, lo que es cierto es que abandona el rumbo para atender otros compromisos.

Tiene demasiados frentes abiertos y cree que está siendo razonable.

En tono mucho más serio, la jefa de Gobierno presenta el Comando de Operaciones Especiales que patrullará calles y efectuará tareas específicas para atender los temas de seguridad en la capital de la nación.

Esto no se traduce en resultados ni le quita lo que a la gente le da miedo; tampoco puede asegurar que no les sucederá nada a futuro y sobre todo que la gente pueda regresar con bien a casa al finalizar el día.

La ciudad vive un completo y total desastre. La confianza se ha perdido.

La jefa de Gobierno sigue molesta y subiendo el tono, acusa en privado y en público las malas actuaciones de administraciones pasadas diciendo que no se hizo bien la tarea, y reitera: “La situación en la urbe no es la que era hace seis años, hace 12 años. Han entrado grupos delincuenciales a la Ciudad de México que requieren de grupos tácticos especiales y un comando de Operaciones Especiales para patrullar y encaminado a operaciones específicas que van a estar en coordinación con este fortalecimiento de la inteligencia de la metrópoli”.

Ésta es la respuesta al desafío de los que quieren hacer daño: “Nuestro compromiso es entregar una ciudad segura, pero esto no es de aquí a que estemos en el Gobierno, esto es a corto plazo. Es nuestro compromiso disminuir los índices delictivos y que la ciudadanía, los niños, las niñas, adultos, adultos mayores puedan caminar seguros en las calles de la capital de México”.

En forma absolutamente clara, la jefa de Gobierno no ha encontrado, en hombres y mujeres de confianza, el apoyo que esperaba, y con los cambios todavía sigue enfrentando grandes dificultades.

En polémica estrategia la jefa de Gobierno anuncia que reforzó la estrategia de seguridad.

Incorpora a Omar García Harfuch como jefe de la Policía de Investigación y coordinador del Área de Inteligencia del Gabinete de Seguridad. A Bernardo Gómez del Campo, en el Área de Formación Policial y a Israel Benítez López, como subsecretario de Operación.

Mucho me temo que con esta reorganización no se acabarán los privilegios de todos aquellos que a diario atentan contra la dignidad de los capitalinos.
La actual administración es la más reprobada de la historia, y no lleva ni un año.

jfcastaneda9@hotmail.com