Foto: Especial Sostiene que aún hay retos, como aprobar las leyes secundarias y legislar en materia de violencia política contra las mujeres por razón de género  

La magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto Fregoso, inauguró la reunión de magistradas electorales de México “Participación y liderazgo para una justicia electoral con igualdad de derechos”.

 

Acompañada de magistradas electorales del país, funcionarias y políticas, como la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García; la diputada federal del PRI por Nuevo León, Ivonne Álvarez; la secretaria de mujeres de Morena, Carol Arriaga; la ex senadora María Elena Orantes y Dora Martínez, exdiputada federal por Coahuila; la presidenta del sistema DIF estatal, Gabriela Velázquez Dipp, además de Yolima Carrillo, ex magistrada presidenta del Consejo Nacional Electoral de Colombia; María Elena Wapenka Galeano, ministra del Tribunal Superior de Justicia Electoral de Paraguay y Sofía Vincenzi Guila, coordinadora de Operaciones del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), Mónica Soto dio inicio a las actividades de la segunda reunión de magistradas electorales.

 

Dijo que el objetivo fundamental es compartir experiencias e identificar los retos como impartidoras de justicia y como magistradas electorales. “Hoy tenemos frente a nosotras la gran oportunidad de hacer de la paridad, una realidad”, dijo. Destacó que México se posiciona como primer país en el mundo en legislar a nivel Constitucional la paridad de género en su totalidad, aunque reconoció que aún hay retos como aprobar las leyes secundarias y legislar en materia de violencia política contra las mujeres por razón de género. Hizo votos porque esa reforma sea una realidad en fechas próximas.

 

“Para nosotras, las impartidoras de justicia, es fundamental pactar desde la sororidad para impulsar la construcción de una agenda común que genere una política pública de juzgamiento, que conlleve a combatir la discriminación por medio del quehacer jurisdiccional para garantizar el acceso a la justicia de todas las mujeres y enderezar en cada caso concreto situaciones asimétricas de poder”, dijo.

 

En su participación, Marcela Lagarde, académica, antropóloga e investigadora mexicana, representante del feminismo latinoamericano, reconoció que en sentido contrario a lo que se cree, las nuevas generaciones no se ven exentas de prácticas de misoginia, pues tienen cifras de que la violencia de tipo físico y psicológico la ejercen hombres jóvenes y a veces también mujeres jóvenes.

 

Reflexionó sobre el significado de la “sororidad”, explicada como una alternativa o búsqueda de relaciones positivas entre mujeres, que surge en un contexto machista y misógino. Al hacer un repaso de ese concepto, indicó que emana de la palabra en inglés “sisterhood” (hermandad) y que ella la tradujo como “sororidad”, un aprendizaje para relacionarse de mejor manera y el buen trato entre mujeres.

 

Lagarde instó a las mujeres a aprender “una nueva ética” y dejar de moverse por la moral convencional que “soporta la misoginia” y el maltrato a las mujeres.

 

La magistrada presidenta del Tribunal Estatal Electoral de Baja California Sur, Betsabé Apodaca Ruíz, opinó en la inauguración que la participación paritaria de las mujeres en todos los espacios es indispensable para el buen gobierno; sostuvo que para construir una democracia paritaria es necesario tejer alianzas y redes, y no claudicar.

 

MGL