Foto: Reuters / Archivo Antiguos colegas del gabinete de May pidieron que no acepte la demanda del Partido Laborista de una unión aduanera con la UE  

LONDRES. El gobierno británico acordó el martes que es “imperioso” ratificar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea antes de las vacaciones del verano boreal, lo que establece un plazo más claro para el plan y la posible renuncia de la primera ministra.

 

Theresa May tenía previsto reunirse el martes con el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, para tratar de sacar las conversaciones entre sus partidos para un Brexit del punto muerto en el que están.

 

Casi tres años después de que el Reino Unido aprobó en un referéndum abandonar la Unión Europea con un 52% favor y un 48% en contra, todavía no hay acuerdo entre los políticos británicos sobre cuándo o cómo debe tener lugar el divorcio, o incluso sobre si debe realizarse.

Gran Bretaña debía haber abandonado la Unión Europea el 29 de marzo, pero May no ha podido conseguir que el acuerdo de escisión fuera aprobado por el Parlamento, por lo que inició conversaciones con el Partido Laborista, dirigido por el socialista Jeremy Corbyn, con el fin de buscar su apoyo.

 

El secretario de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, dijo que los líderes de la UE no querían una extensión más allá de la nueva fecha límite del 31 de octubre, cuando la quinta economía del mundo debe irse con o sin un acuerdo del bloque.

 

“Los ministros involucrados en las negociaciones establecieron detalles de los compromisos que el gobierno estaba dispuesto a considerar para un acuerdo que permita a Reino Unido salir de la UE con un acuerdo lo antes posible”, dijo el portavoz de May.

Trece de los antiguos colegas del gabinete de May, así como Graham Brady, presidente del Comité 1922, escribieron a la primera ministra para pedirle que no acepte la demanda del Partido Laborista de una unión aduanera con la UE tras la salida.

 

“Perdería usted el leal centro del Partido Conservador, dividiría nuestro partido, y probablemente sin ningún fruto”, decía la carta. “Le instamos a que lo piense de nuevo”.

 

“Ningún líder puede atar a su sucesor, de manera que el acuerdo sería, en el mejor de los casos, temporal y, en el peor, ilusorio”, indica la carta firmada por Gavin Williamson, que fue destituido como secretario de Defensa a principios de este mes, y el exministro de Asuntos Exteriores Boris Johnson.

 

CS