El plan que se realice para atacar el problema del sargazo en las costas de Quintana Roo debe incluir acciones en el corto plazo, como es el retiro físico de la macro alga, y una serie de acciones de investigación y monitoreo del fenómeno, pidió Jorge Zavala Hidalgo, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

“Si la Secretaría de Marina llega a coordinar, y atiende la complejidad del problema siendo incluyente, estaría bien; si se va a hacer cargo yo creo que sería insuficiente”, mencionó Zavala Hidalgo.

El problema, resaltó, no es sólo de la zona hotelera del Caribe mexicano, sino de toda la costa y de todo el ecosistema, por ello la respuesta no debe limitarse sólo a ese sector.

Añadió que hasta el momento no se sabe que exista una respuesta al problema, y lo que ha habido son acercamiento de distintas instituciones, estas acciones, reiteró, deberán ser incluyentes de manera que entienda y atienda la magnitud del problema, “que es realmente gigantesco, por la cantidad de gente que se necesita para una respuesta adecuada y la cantidad de recursos que se necesitan”.

 

En una video conferencia conjunta con investigadores establecidos en Quintana Roo, Brigitta I. van Tussenbroek, de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales en Puerto Morelos, alertó que el problema pone en juego el futuro del Caribe, no a largo ni mediano plazo, sino en los próximos años.

“Los ecosistemas están bajo una presión sin precedentes, el sargazo está aportando muchos nutrientes y está aportando mucha materia orgánica que el sistema no está acostumbrado a recibir.

“Está induciendo cambios, todos los ecosistemas tienen cierta resiliencia, pero ya vemos cambios muy drásticos en las praderas de pastos marinos, y en los arrecifes coralinos. Todo esto necesita un esfuerzo enorme y una respuesta rápida”, dijo la investigadora.

Comentó que dejarían de verse los mares azul turquesa que caracteriza al Caribe, y los sistemas de arrecifes se perderían.

Resaltó que la solución debe incluir a oceanógrafos físicos, economistas y sociólogos, es multisectorial porque además de la academia se necesita la intervención de los tres niveles de gobierno, la iniciativa privada del sector turístico, pero también la de innovación para buscar usos al alga.

 

Rosa Elisa Rodríguez, también investigadora de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales en Puerto Morelos, mencionó que la descomposición el sargazo podría representar un riesgo para la salud por la cantidad de ácido sulfhídrico que produce pues ya se tiene documentada la muerte de especies marinas, aunque dijo, faltan estudios para determinar el grado de riesgo para los humanos.

Puntualizó que no es un alga tóxica, pero la producción de gases, además de que tiene un olor muy desagradable, puede llegar a provocar daños en la salud, es algo que no se ha estudiado y se requiere más conocimiento antes de hacer acciones.

Sin embargo, comentó que hay países donde se evacuó gente que vive cerca de la playa por la producción de ácido sulfhídrico.

“Meterse al agua en la zona donde está la descomposición de la materia orgánica podría resultar en algunas infecciones de oído, por la gran actividad bacteriana, pero no hay un registro de ello, lo cual tendría que verse con hospitales, y clínicas si es que ha habido un aumento”, indicó Rodríguez.

gac