Foto: Especial El 10 de abril pasado, fue asesinada la estudiante de Derecho de la UAZ, Nayeli Nohemí de 22 años de edad, dentro de las instalaciones de la Unidad Académica de Derecho de la esta casa de estudios  

La activista por los derechos humanos de las mujeres, Mara Muñoz, calificó de grave la violencia contra las universitarias, pues sólo en las dos semanas del movimiento MeToo, se registraron más de 60 víctimas de acoso y hostigamiento sexual en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

Eso demuestra que “el problema es más grave de lo que pensábamos”, y saca a la luz la falta de interés de autoridades universitarias y gubernamentales por recibir, atender y dar seguimiento a las denuncias de los ilícitos cometidos no sólo contra alumnas, sino también investigadoras, docentes y trabajadoras.

Debido a que se desechaban las denuncias o no había seguimiento por parte de las instituciones universitarias y estatales, lamentablemente no se tienen estadísticas precisas y existe un grave subregistro de la violencia contra las universitarias, pero ya se dan los primeros pasos para conocerla, señaló.

En una entrevista, la recién galardonada por el Poder Legislativo local con el primer reconocimiento “María Rodríguez Murillo”, por su activismo en favor de las mujeres, dijo que a partir de ahora, las autoridades universitarias y gubernamentales deben asumir su papel y elaborar estadísticas.

Además, acompañar a las víctimas, dar seguimiento a los casos, establecer procedimientos, protocolos claros y atención a la violencia, aunque reconoció que la sanción para los indiciados será mínima, porque “lamentablemente muchos delitos por cuestiones de género no son considerados graves”.

Muñoz explicó que entre esos delitos no graves se encuentran el acoso sexual, hostigamiento sexual y abuso sexual, pues el Código Penal de Zacatecas y el Código Nacional de Procedimientos Penales, “dan una serie de beneficios al acusado, como lo es la suspensión del proceso prueba”.

Ello significa que “no llega a una sentencia, sino que el juzgador le impone ciertas medidas al imputado, como terapia psicológica, talleres de reeducación y que no se acerque a la víctima. Si las rompe, entones podría haber una sentencia. Pero si las cumple, el indiciado no pisa la presión”.

Luego, refirió que 80% de los casos de acoso sexual y hostigamiento sexual es contra mujeres. Es decir, la población femenina es la más afectada por los delitos sexuales, confirmó, al hacer un llamado a modificar la legislación e imponer penas punitivas para ambos ilícitos.

Al aceptar que “es muy difícil investigar” el acoso sexual y hostigamiento sexual, porque la violencia está normalizada y a veces no se denuncia, sí consideró necesario castigar al agresor, porque “de otra forma se convierte en un clima de impunidad que autoriza, de manera velada, este tipo de conductas”.

Dato:

El 10 de abril pasado, fue asesinada la estudiante de Derecho de la UAZ, Nayeli Nohemí de 22 años de edad, dentro de las instalaciones de la Unidad Académica de Derecho de la esta casa de estudios.

LEG