En el mar y en zona urbana, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) encontró y atendió esta semana ocho ejemplares exóticos o en peligro de extinción.

En coordinación con diversas instituciones, ayudó a seis ejemplares de vida silvestre en diversos municipios de Nuevo León: un cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii), un tucán real (Ramphastos sulfuratus), un pelícano café (Pelecanus occidentalis), una lechuza de campanario (Tyto alba), una aguililla de Swainson (Buteo swainsoni) y una aguililla cola roja (Buteo jamaicensis).

El cocodrilo fue rescatado en la alberca abandonada de una quinta; al tucán se le localizó en el municipio de Santa Catarina; el pelícano café fue encontrado en la vía pública; la lechuza de campanario se localizó en el centro del municipio de Guadalupe gracias a un reporte ciudadano.

Las aguilillas se encontraban heridas, por lo que recibirán atención médica para ser liberadas.

En otros hechos, la Profepa halló dos tortugas marinas muertas atrapadas en redes de pesca abandonadas frente a la costa de La Ribera, municipio de Los Cabos, en Baja California Sur.

Elementos de la Procuraduría realizaron el recorrido marítimo de vigilancia, en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y el Fondo para la Protección de los Recursos Marinos (Fonmar).

Durante el recorrido fueron localizadas dos artes de pesca y en cada una había un quelonio atrapado sin vida. Los inspectores determinaron que se trataba de dos ejemplares de la especie tortuga prieta, en peligro de extinción y en veda total e indefinida desde el 31 de mayo de 1990.

La Profepa reiteró su compromiso de cuidar y preservar la vida silvestre, y agradeció a las instituciones públicas y privadas su contribución para la conservación de la misma.

Exhortó a la ciudadanía a que, si observa algún animal de vida silvestre en zonas donde no es común encontrarlos, tome las precauciones de seguridad necesarias y notifique el hallazgo.

LEG