El feminismo en México mostró su rostro y las redes sociales encañonaron a culpables e inocentes. El #MeToo mexicano dio voz a cientos de mujeres que contaron sus historias de acoso, abuso u hostigamiento sexual; algunas dando la cara, otras desde el anonimato, sin embargo, la denuncia no debe ser anónima mientras el eco de las voces sigue corriendo…

Rosa Montero visitó México para el Seminario Internacional de Educación Integral que realiza la Fundación SM, donde dio una charla llamada El poder de la imaginación y la literatura. En una entrevista con la escritora española platicamos sobre el movimiento antisexista, el reciente despertar de las redes sociales como medio para levantar la voz, el linchamiento mediático y el feminismo mexicano comparado con el que está vivo en otros países.

Un hombre no es feminista, es un aliado, leo en textos feministas y en pancartas de manifestaciones llenas de pañoletas verdes. ¿En qué momento el movimiento antisexista es una lucha que nos pertenece sólo a nosotras? Montero comparte desde su postura: “El feminismo es tanto de hombres como de mujeres, absolutamente. Estamos cambiando el mundo. En la manifestación del 8 de marzo, en Madrid, hubieron cerca de 400 mil personas, ha sido la manifestación feminista más grande del mundo y de la historia. Había 40% de hombres de todas las edades; y de los participantes menores de 25 años había mitad y mitad. Es lo lógico, el antisexismo consiste en cambiar el mundo y cambiarlo todos”.

Tras años de silencio y de sollozos a escondidas, las mujeres gritaron, a través de las cuentas de Twitter dedicadas al MeToo mexicano, quiénes, qué y cuándo habían sido violentadas. Las cuentas, de las que se desconoce quién las maneja, respetaron el anonimato, su confidencialidad y pusieron los nombres de las mujeres que así lo pidieron. Se convirtió en un oasis para aquellas que, a lo largo de las décadas, han sido abusadas, acosadas, vejadas y humilladas en total silencio.

Rosa es valiente, su voz llena la habitación donde compartimos palabras. Ella domina el tema, lo ha estudiado, e incluso tiene libros sobre ello. Historias de mujeres, publicado hace 24 años, se renueva con 90 nuevos pequeños relatos para atesorar y conocer las aportaciones de la mujer a nuestros días.

Asegura que existe un problema de redes sociales más que del movimiento feminista. “El mal manejo de las redes es un problema grave. Vivimos, en este momento, en el salvaje oeste con linchamientos. Un error que se comete, porque no sabemos movernos con las redes, es el que este movimiento MeToo México, este en concreto, haya aceptado en redes denuncias sin nombres. En el MeToo americano era con nombre y apellidos de quien denunciaba, no se puede hacer de otra manera”.

Rosa Montero busca y vive la igualdad entre hombres y mujeres. ¡Que viva el antisexismo!

Los tiempos del odio

Madrid, año 2110. Cuando el inspector Lizard desaparece, la detective replicante Bruna Husky se lanza a una búsqueda desesperada del policía. Su investigación la lleva a una colonia remota que reniega de la tecnología, así como a rastrear los orígenes de una oscura trama de poder que se remonta al siglo XVI. La situación del mundo se hace más y más convulsa, la crispación populista aumenta y la guerra civil parece inevitable.

Independiente, poco sociable, intuitiva y poderosa, Bruna Husky sólo tiene un punto vulnerable: su gran corazón. Deberá hacer frente a su mayor temor, la muerte, y aprender a confiar en los demás.

Los tiempos del odio es una novela intensa y de acción trepidante, en la que están presentes los grandes temas de Rosa Montero: el paso del tiempo, la necesidad de los otros para que la vida merezca la pena, la pasión como rebelión frente a la muerte, los excesos del poder y el horror de los dogmas.

Ganadora del Premio Nacional de las Letras, Rosa Montero construye un certero y deslumbrante retrato metafórico de los tiempos en que vivimos. /www.rosamontero.es

Frase

El machismo es una ideología en la que se nos educa a todos, las mujeres también somos machistas. Ahora estamos cambiando el mundo con el movimiento antisexista.

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