A 26 días del desplome del vuelo ET 302 de Ethiopian Airlines en Addis Abeba, cuando volaba hacia Kenia, y el cual dejó un saldo de 157 personas fallecidas, el Gobierno etíope publicó un informe preliminar, en el que se descarta por completo que haya sido por un error humano o la falta de capacitación de los pilotos para volar aviones del modelo Boeing 737 Max 8.

“Los hallazgos preliminares de una investigación sobre el accidente mortal mostraron que el avión tenía un certificado válido de aeronavegabilidad, que los pilotos tenían licencia y estaban calificados para conducir el vuelo, que a su despegue parecía muy normal”, afirmó la ministra de Transporte, Dagmawit Moges.

Aseguró que los pilotos siguieron todos los procedimientos de emergencia recomendados por la compañía Boeing, a la cual recomendó revisar el sistema de control de vuelo de sus aviones.

 

Consecuencias

En octubre pasado, en el mar de Java, otro avión del mismo modelo cayó y provocó la muerte de sus 181 pasajeros y ocho tripulantes. Decenas de países y líneas aéreas del mundo mantienen en tierra sus aviones de ese modelo. Se estima que la firma Boeing ha tenido pérdidas por casi 40 mil millones de dólares.

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