La histórica disidencia magisterial, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se apropió de una lucha que en teoría corresponde pelearla al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el SNTE.

¿Por qué ha sucedido?

Las dirigencias nacionales del SNTE generalmente han sido parte del régimen en el poder.

Así sucedió con Carlos Jonguitud Barrios hasta que confrontó al presidente Carlos Salinas.

Lo mismo ocurrió con Elba Esther Gordillo, que había acompañado los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, hasta que se confrontó con Peña por el asunto de la reforma educativa.

Una sola cosa pedía Gordillo Morales, para firmar la reforma peñista: que las evaluaciones no tuvieran un carácter punitivo, es decir, que no estuvieran condicionadas a la permanencia del maestro en su plaza.

Pero como esa era el alma de la reforma y justo un día antes de que la profesora realizara un evento en Guadalajara en donde convocaría a un paro nacional de tres días en protesta, fue detenida y encarcelada más de cinco años.

Su lugar fue ocupado por uno de sus hijos políticos, Juan Díaz de la Torre, que no dudó en firmar todooo lo que le pusieron enfrente a cambio de inmunidad.

Díaz de la Torre dejó la dirección del sindicato y en su lugar fue nombrado Alfonso Cepeda Salas, un gris colaborador del ex dirigente que simplemente no ha aparecido en esta crisis desatada por la reforma educativa impulsada por López Obrador.

Todos los reflectores los ha tenido la CNTE; si logra su cometido, la medalla de la contrarreforma educativa será para la disidencia magisterial.
¿Por qué el SNTE, a quien debía corresponderle esa lucha, no asoma la cabeza?

Por su dirigente no sabe cómo lidiar con el asunto o porque de plano delegar esa responsabilidad a una organización más rijosa le resulte más cómodo.

Sea como fuere, no descarte, en absoluto, que después de que pase la reforma de López Obrador –como sea que pase-, habrá cambios en la dirección de un sindicato que está ahora como las esferas en los árboles de Navidad.

Eso que pensó, eso.

****
Que el Presidente de la República pueda ser juzgado por otras causas como corrupción y delitos electorales, además de traición y la patria, es una buena noticia.

La mala es que se ha tratado de confundir a la opinión pública con la noticia de que “desapareció el fuero’’; ese se mantiene, se amplía el catálogo de faltas por el que el Jefe del Ejecutivo puede ser juzgado y se abrevia el proceso.

Es, al final, una buena noticia.

****
Muy pomposamente, la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que quedaron revocados “lineamientos en materia de control sanitario de la cannabis y derivados de la misma”.

Estos lineamientos fueron publicados en octubre pasado, luego de un amplísimo debate nacional que involucró a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En síntesis, lo que la Secretaría de Salud a través de la Cofepris dice, es que ya no podrán comercializar productos con derivados de la cannabis o mariguana.

A pesar de los esfuerzos de la senadora de Morena, Jesusa Rodríguez.

Tan jocosa ella…