Recién comenzaba el año y en este espacio le comentamos que Morena preparaba una reforma fiscal, debido a que los programas sociales –o clientelares- de esta administración requerían recursos que el erario no tenía.

Ayer el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, anunció que el Congreso se prepara para aplicar los cambios necesarios en materia tributaria.

Es decir, que contrario a lo que ha dicho López Obrador, sí habrá una reforma fiscal que permita al erario aumentar, para 2020, dos puntos del PIB, 488 mil millones de pesos.

Ramírez Cuéllar dijo que esta meta se puede alcanzar a través del “reordenamiento de los impuestos locales como los que tienen que ver el gravamen a la propiedad –impuesto predial-, la federalización de los impuestos en materia ambiental como es el caso de la tenencia vehicular, así como darles mayores potestades tributarias a las entidades federativas como una medida para controlar su endeudamiento’’.

El legislador que “no queremos –en Morena- una modificación radical de la estructura de las tasas, pero sí queremos hacer mucho más eficiente toda la administración tributaria del país.

“Sobre todo, lo que queremos es que haya justicia fiscal, porque todavía la progresividad en materia impositiva es algo que sigue siendo una asignatura pendiente en México”, dijo.

Lo cierto es que las cuentas no le cuadran al Gobierno de la 4T.

Entre los apoyos a los adultos mayores, los jóvenes becados, la ayuda para los estudiantes de preparatoria a universitario, el Gobierno gastará cerca de 500 mil millones de pesos para sostener esos y otros programas asistencialistas.

Y aunque López Obrador insiste en que este año se lograrán “ahorros’’ de 700 mil millones de pesos “por el combate a la corrupción’’, se trata de una cifra que no se puede comprobar.

Sumado a ello, los ahorros por el despido de miles de servidores públicos del Gobierno federal, más las reducciones de sueldos y salarios no son suficientes para fondear todos los programas que comprometió durante su campaña.

¿De qué tamaño será la reforma fiscal que viene?

****
Finalmente el Presidente firmó su carta-compromiso de que no buscará la reelección.

Pero en el documento que firmó aprovechó para destilar la bilis que le provoca el solo hecho de pensar que sería posible que luego de seis años sus reformas pudieran irse a la basura, como él hizo con las reformas de Peña y como hacen todos los Presidentes.

Ahora, el compromiso de AMLO no le impedirá impulsar a un correligionario que le garantice la permanencia de su modelo de país.

Y aquí viene lo interesante porque ni un año ha cumplido en el Gobierno y ya hay quienes ven a los posibles contendientes.

Soltar tan pronto a los suspirantes siempre, siempre, le cae mal al Gobierno.

Y al país.
****
Ya no sabemos si es en serio o es parte de un montaje, pero el PRI presentó en el Senado una iniciativa de ley que propone se impida la modificación del artículo 83 de la Constitución para evitar que López Obrador caiga en la tentación de someter a consulta su posible reelección.

Y decimos que no sabemos qué tanto tiene de seriedad porque los senadores que encabeza Miguel Osorio Chong dicen una cosa y hacen otra.¿
Ahí está el caso del voto a favor de los tricolores para permitir la llegada de Jasmín Esquivel a la Suprema Corte de Justicia.

 

LEG