foto: cuartoscuro/archivo Afirmó que su bancada, considera que esta práctica nociva constituye una violación a los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y afecta gravemente su vida, salud, educación e integridad  

La diputada de Morena, Laura Martínez González, presentó una iniciativa para armonizar el Código Civil Federal con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y así establecer la edad mínima de 18 años para contraer matrimonio en hombres y mujeres.

 

En esta propuesta, que se encuentra en análisis por parte de la Comisión de Justicia, la legisladora considera que la edad legal mínima para casarse debería ser de 18 años, “ya que a esa edad se tiene mayor madurez física, mental o emocional. Se tiene un consentimiento pleno y libre, y coincide con estándares internacionales de edad para contraer matrimonio”.

Además, afirmó que su bancada, considera que esta práctica nociva constituye una violación a los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y afecta gravemente su vida, salud, educación e integridad.

 

La legisladora explicó que, desde enero de 2015, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, establece como edad mínima para contraer matrimonio los 18 años, sin embargo, el Código Civil Federal establece los 14 años como la edad mínima de las niñas para contraer matrimonio y 16 para los niños.

 

De igual manera, Martínez González consideró que los matrimonios y las uniones precoces tienen consecuencias graves para los menores, como la deserción escolar, el embarazo prematuro ¬ -que trae consigo riesgos en la salud de las adolescentes y el bebé por falta de desarrollo al organismo de la adolescente-, a veces la mortalidad materna -porque no se encuentra física ni mentalmente preparadas para ser madres-, la transición de la pobreza en general y la limitación de las oportunidades de la misma.

 

Finalmente, Martínez González dijo que los derechos de las niñas y los niños y adolescentes deben de estar garantizados por el Estado, sin embargo, lamentó que, en muchas ocasiones, el matrimonio se considera como un mecanismo de acceso a derechos de salud para la familia y al registro de nacimiento de hijos y paternidad, por lo que no hay una política pública enfocada al 100 por ciento en erradicar los matrimonios infantiles.

 

TFA