Unos habitantes de la ciudad de Naples en Estados Unidos atestiguaron el momento cuando un oso quiso pedir posada.

Las cámaras de seguridad de la casa captaron el momento cuando el animal husmeaba los adornos navideños.

El oso paseaba tranquilo por la entrada de la vivienda hasta que encontró la manera de llamar a la puerta.

Ante el sonido del timbre provocado por el hocico del oso, los habitantes solo le dijeron que se fuera.

Nadie resultó herido, y lamentablemente el oso se fue triste sin recibir posada.

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