Foto: Especial En el día dos como mandatario, López Obrador no se ausentó de la plaza pública y menos del discurso político, pues emuló el actuar de los priistas al de unos ladrones de banco  

XALAPA.- Andrés Manuel López Obrador realizó su primer viaje como Presidente de la República, y fue a una de las entidades pendientes que dejó en la gira del agradecimiento, realizada entre septiembre y octubre, con lo cual evitó reunirse con Miguel Ángel Yunes, ex gobernador panista saliente.

En el día dos como mandatario, López Obrador no se ausentó de la plaza pública y menos del discurso político, pues emuló el actuar de los priistas al de unos ladrones de banco.

Su traslado lo hizo en vuelo comercial. Previo a abordar, comentó a medios de comunicación que haría una “huelga” para no hablar de asuntos políticos en tres horas… Y en efecto, respetó ese horario, al menos de manera pública, pues ya en la plaza principal de Xalapa se congratuló de que Cuitláhuac García, emanado de su partido Morena, sea ahora gobernador de la entidad, cargo del cual rindió protesta la noche del sábado.

“Qué bueno, fue una bendición que también se ganara la gubernatura de Veracruz porque vamos a poder trabajar juntos; ¡imagínese, ay, nanita, hoy no estaría yo aquí! ¡Que viva el pueblo de Veracruz!”.

En esa tónica, platicó que un alto político del PRI, de cual omitió su nombre, le cuestionó cómo iba a lograr todo lo que estaba prometiendo, a lo qué el respondió que con la gran obra de los gobernadores postrevolucionarios.

“Éstos que ya desde ayer no están gobernando en México, en 36 años que se dedicaron a saquear no pudieron llevarse todo, y lo que dejaron, con eso, vamos a salvar a México, y vamos a convertir a nuestro país en una potencia (…)

“Gracias a que no pudieron saquear por completo al país; no les dio tiempo. Es como el que llega a robar un banco, llega a la bóveda, empieza meter dinero a los costales, pero suena la alarma, se tiene que ir y deja algo”, relató”.

¿Y qué le dejaron? Citó tres cosas: que 80% del petróleo esté en manos de la nación, las líneas eléctricas y el ferrocarril del Sureste, lo cual le permitirá arrancar el Tren Maya.

LEG