Lo dijimos aquí que el CPTM tarde o temprano con AMLO cerraría y ahora todo parce indicar que el nuevo gobierno desechará el órgano de promoción de México quizá por opaco y caro, y las campañas en adelante serán hechas por las embajadas de nuestro país en el mundo, sin duda los cambios radicales se avecinan en serio, radicales y en combo.

En teoría el CPTM ha fungido como un órgano promotor de México, encargado de antojar a México en mercados internacionales específicos que nos deberían interesar para que más turismo venga a dejar su dinero a los destinos mexicanos, el CPTM desde su creación en 1999 ha hecho campañas de promoción en México y el mundo, elaborando materiales audiovisuales, campañas de medios, participación en las principales ferias de turismo e inteligencia de mercado en las diferentes oficinas que tiene en el planeta.

Lo cierto que el CPTM así como lo conocemos casi siempre ha estado envuelto en suspicacias acerca de el ejercicio de los dineros que ha ocupado para su trabajo, aunque creo que también ha hecho atinadamente que la marca México se haya posicionado en el mundo como una marca fuerte y reconocida proyectando a nuestro país como un destino apetitoso para visitar.

Algunos se sobresaltaron por que hace pocos días se difundió en algunos medios de comunicación un informe de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) donde se indica que el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) ejerció con opacidad 4 mil 863.9 millones de pesos y su planeación de las estrategias durante 2017 y que fue deficiente. Eso sin duda abona granos de arena para que el próximo gobierno de AMLO tome la decisión de desaparecerlo.

Por lo pronto ya el diputado morenista cancunense Luis Alegre Salazar presidente de la Comisión de Turismo en la Cámara de Diputados sacudió el ambiente turistero adelantándose o más bien allanándole el camino al próximo secretario de turismo federal Miguel Torruco Marqués con la noticia bomba que ya se respiraba en el ambiente de que el CPTM cerrará sus operaciones y reconfirmando que sus recursos serán utilizados para financiar el famoso Tren Maya.

En el mencionado informe la ASF dijo que el CPTM cuya principal función ha sido la de promocionar nuestro país, gastó esos recursos pero careció de evidencia documental para acreditar su uso específico en cada uno de los siete tipos de instrumentos de promoción que puso en marcha, lo que denota según la ASF áreas de opacidad en el ejercicio de los recursos.

El diputado Luis Alegre luego de emitir su voto en Cancún para la consulta sobre proyectos prioritarios del fin de semana pasado dijo que a pesar de la desaparición del consejo habrá recursos para la promoción, pero éstos provendrán del Ramo 21 del presupuesto federal, el cual servirá de paraguas para la inversión y labor promocional en materia turística, que seguirá realizando el gobierno del presidente electo López Obrador a cargo de las embajadas de México en el mundo, esta declaración parece estar enfocada a generar tranquilidad entre el empresariado turistero nacional que sin duda se encuentra con dudas. “Se seguirá realizando la promoción del país, pero con un gasto más eficiente, aprovechando las embajadas de México en el Mundo”, afirmó.

Los recursos que hasta el presente año ejerció el CPTM provenían de la recaudación de lo que AMLO llamó “El Impuesto al turismo” que no es otra cosa que el Derecho de No Residente que se le cobra al turista extranjero que ingresa al país vía aérea. Dicha recaudación asciende anualmente a unos 7,000 millones de pesos, de los cuales 10% se destinaban al Fondo Nacional de Fomento al Turismo; 20% al Instituto Nacional de Migración y el restante 70% los ejercía el CPTM en campañas de promoción, oficinas de promoción en el extranjero y participación en ferias internacionales.

Mucho se ha hablado de la bonanza del turismo que hereda la administración de EPN, incluso algunos han dicho que Enrique de la Madrid deja unos zapatos muy grandes de llenar con un país renqueado en 6to lugar mundial en captación de turistas internacionales, en el lugar 15 en derrama económica y 28 en gasto per cápita, mismos logros que el nuevo secretario entrante Miguel Torruco ha venido ya desmitificando.

Pienso que si el CPTM se mantuviera firme tal y como lo conocemos quizá las ideas que Torruco ha venido compartiendo de austeridad republicana e impulso social, esos 7 mil millones de pesos de presupuesto de este organismo podrían invertirse mucho mejor, aunque eso signifique que el Tren Maya se quedara sin fondeo.

Por mientras, si con Miguel Torruco el turismo de nuestro país subirá aún más en derrama económica, generará mayor gasto per cápita, creará más empleos, acabarán los infiernos de marginación en polos turísticos y se crearán más y competitivos productos turísticos, bienvenida la cuarta transformación que incluye la nueva promoción turística desde las embajadas y la muerte del CPTM entre otras cosas.


Marco Daniel Guzmán Ryu
Comentarista de Turismo Mundial