Foto: Reuters Integrantes de movimientos de izquierda se manifiestan ayer, frente al Congreso argentino, en rechazo a la realización de la Cumbre del G20, en Buenos Aires, que se realiza el viernes y sábado próximo  

BUENOS AIRES.- El Gobierno de Argentina, encabezado por Mauricio Macri enfrenta un gran reto de seguridad por la Cumbre del G20, programada para el viernes y sábado próximos, en Buenos Aires.

los incidentes violentos ocurridos el fin de semana en la ciudad en torno a la final de la Copa Libertadores, a días de que la ciudad reciba a los asistentes a la cumbre, sembraron incertidumbre acerca de la seguridad de la reunión de presidentes, que el Gobierno de Macri asevera está garantizada y transcurrirá “en paz”.

“Vamos a trabajar para que salga bien. Pero esto que sucedió nos tiene que llevar en serio a la reflexión”, expresó el jefe de Estado en una comparecencia de prensa en la que acusó a los ultras violentos de River Plate de “orquestar” los fuertes disturbios del sábado pasado, que dieron la vuelta al mundo a través de la prensa.

Lo ocurrido en las inmediaciones del estadio Monumental, que dejó heridos a varios jugadores de Boca Juniors, ha levantado gran polvareda de críticas y cuestionamientos acerca de la gestión de la seguridad por parte del Gobierno local y nacional, ambos del mismo color político.

“La ministra de Seguridad no puede asegurar que el plantel de Boca llegue bien al Monumental y quiere hacer creer que está capacitada para organizar el G20”, criticó la diputada de izquierdas Victoria Donda.

En la cumbre del G20 participarán los presidentes de las mayores economías en desarrollo o emergentes y los altos representantes de la Unión Europea y de organismos internacionales, el Gobierno de Macri ultima el operativo de seguridad, que integrarán 22 mil agentes de fuerzas policiales.

El principal objetivo es evitar actos terroristas y protestas violentas en las calles, como las que se produjeron en la anterior cumbre, en Hamburgo en 2017, bajo la presidencia alemana del Grupo.

Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo a la prensa que se trata de un momento “muy importante” para el país y que el Gobierno va a hacer todo lo que esté a su alcance para demostrarle al mundo que está “en condiciones”.

“Nunca en la historia ni en Argentina ni en Sudamérica hubo una cumbre de líderes tan importante, una muestra de reconocimiento de que Argentina ha vuelto a querer hacer su aporte en el escenario global”, señaló Macri.

Por lo pronto, la capital argentina comenzó a acoger ayer reuniones preparatorias para el cónclave, .

Durante tres días, los “deputies” de Finanzas -los segundos en la jerarquía de los ministerios de ese ramo de los países del grupo- abordarán los temas financieros que se debatirán en la cumbre.

De forma paralela, los “sherpas” (negociadores) analizan los avances logrados en las reuniones técnicas y ministeriales que durante 2018 ha acogido Argentina por ser la presidenta anual del G20, en las áreas de trabajo de Anticorrupción, Educación, Empleo, Sustentabilidad Climática y Transiciones Energéticas, entre otras.

Será el miércoles cuando, tras las discusiones internas, el canal de sherpas y el de finanzas celebren una reunión conjunta.

Entre los mandatarios que ya anunciaron su viaje a Argentina para participar del encuentro están Donald Trump (Estados Unidos); Xi Jinping (China); Vladimir Putin (Rusia).

LEG