BRUSELAS/LONDRES.- Los veintisiete países que permanecerán en la Unión Europea (UE) tras el “brexit” dieron hoy su respaldo político al acuerdo de salida del Reino Unido, donde comienza la batalla de la primera ministra, Theresa May, para lograr que el Parlamento británico respalde el documento.
Jefes de Estado y de gobierno de los Veintisiete celebraron en Bruselas una cumbre en la que se aprobaron el documento que fija las bases del divorcio y la declaración con los términos de la relación futura de ambos bloques una vez consumada la retirada.
“Los Veintisiete han respaldado el acuerdo de retirada y la declaración política sobre las futuras relaciones entre la UE y el Reino Unido”, anunció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en su cuenta de Twitter.
El visto bueno de los Veintisiete fue posible tras vencer las reticencias de España, que amenazaba con oponerse a ambos textos al considerar que no daban garantías jurídicas suficientes de que tendrá la última palabra en cualquier futuro acuerdo con Gibraltar.
En el cónclave, los líderes europeos apoyaron que España tendrá la última palabra en cualquier negociación futura sobre Gibraltar en sendas declaraciones del Consejo Europeo y la Comisión Europea que introducen aclaraciones al controvertido artículo 184 del pacto.
Por su parte, el Gobierno del Reino Unido afirmó que “no ha cambiado ni cambiará” su posición respecto a la soberanía británica de la última colonia en suelo europeo, aunque se mostró “contento” de haber aclarado con España la controversia respecto al polémico artículo.
Tras el visto bueno de los socios europeos, May inicia ahora una carrera para lograr que el pacto de retirada sea aprobado por la Cámara de los Comunes, donde no cuenta con los apoyos necesarios.
En este sentido, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, animó al Parlamento británico a refrendar el acuerdo, ya que es “el mejor posible” que obtendrá de la UE, dijo a su llegada al Consejo Europeo.
“Es un acuerdo, es el mejor acuerdo posible, y la UE no cambiará su posición fundamental sobre este asunto”, advirtió Juncker.
Coincidiendo con la celebración de la cumbre extraordinaria del Consejo Europeo, May difundió una carta en la que pedía apoyo público al pueblo británico para empezar un “nuevo capítulo de la historia nacional”.
“Habrá un momento de regeneración y reconciliación cuando abandonemos la UE”, señaló, al tiempo que aseguró que el Reino Unido tendrá un “futuro brillante” fuera del bloque comunitario.
La misiva es, en opinión de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, una acción “desesperada” de la “premier”, que sabe que de momento no tiene respaldo suficiente para sacar adelante el texto de retirada en el Parlamento británico.
En esa misma línea, la líder del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), socio del Gobierno británico, Arlene Foster, dijo que “bajo ninguna circunstancia” su partido votará a favor del acuerdo del “brexit“.
Además de en Westminster, el acuerdo aún debe ser aprobado en la Eurocámara y por los Veintisiete a nivel de ministros en el Consejo de la UE, donde el documento deberá obtener una mayoría cualificada para convertirse en texto legal.
Pese a la unanimidad expresada en Bruselas, para el presidente de la CE la jornada de hoy es “un día triste”.
“Ver a un país como Gran Bretaña, aunque haría el mismo comentario con cualquiera de los otros, marcharse de la Unión Europea, no es un momento de júbilo ni de celebración, es un momento triste y una tragedia”, afirmó el político luxemburgués
gac