Foto: Reuters El dirigente ucraniano advirtió asimismo de que los resultados de las votaciones "jamás serán reconocidas por la comunidad internacional"  

La canciller de Alemania, Angela Merkel, condenó hoy las elecciones en las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, previstas para el 11 de noviembre al considerar que van en contra de los Acuerdos de Minsk.

 

“Nuestra postura respecto a los comicios en Donetsk y Lugansk es muy crítica”, dijo Merkel en una rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano, Petró Poroshenko.

 

Agregó a renglón seguido que las elecciones, condenadas previamente por varios países europeos y Estados Unidos, “no van en línea” con los acuerdos de Minsk que buscan una solución pacífica al conflicto.

 

“Lamentablemente, no tenemos un alto el fuego estable, los soldados continúan muriendo. Tenemos que aplicar más esfuerzos (para solucionar el conflicto)”, afirmó la canciller.

 

En este sentido, señaló que Berlín y Kiev continúan trabajando para lograr el despliegue de una misión de paz de la ONU en el Donbáss.

 

Por su parte, Poroshenko acusó a Rusia de estar detrás de las “falsas” elecciones en las repúblicas separatistas y torpedear de esa forma la falta de avances en la implementación de los Acuerdos de Minsk, suscritos en 2015 entre Kiev y Moscú con la mediación de Berlín y París.

 

Para Poroshenko, los comicios del 11 de noviembre son “son un claro ejemplo de la falta de voluntad del Kremlin para el arreglo pacífico de la situación” en el este de Ucrania.

 

El dirigente ucraniano advirtió asimismo de que los resultados de las votaciones “jamás serán reconocidas por la comunidad internacional”.

 

Por otro lado, los mandatarios también abordaron el riesgo de la escalada de tensión en el mar de Azov y el estrecho de Kerch tras la inauguración de un puente entre el territorio continental ruso y la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, que ralentiza el tránsito naval de los barcos ucranianos.

 

Además, también se entrevistó con parlamentarios ucranianos con los que habló del gasoducto Nord Stream 2, que llevará el gas ruso a Alemania, eludiendo el territorio de Ucrania y que Kiev ve como amenaza.

 

En un intento de calmar las preocupaciones de Kiev, Merkel afirmó que Berlín está a favor dar “garantías” a Ucrania de que va a poder mantener su papel como país de tránsito.

 

Al mismo tiempo, subrayó que el mundo de hoy los suministros de gas se están diversificando, pero eso no significa que Berlín tenga planes de renunciar al tránsito ucraniano, que es “extremadamente importante para el presupuesto” del país.

 

La agenda de Merkel en Ucrania también incluye negociaciones con el primer ministro ucraniano, Vladímir Groisman, con el que la dirigente alemana abordará el estado de las relaciones bilaterales entre Berlín y Kiev.

 

aarl