La caravana migrante está compuesta por flujos mixtos, es decir, hay personas que vienen con la idea de emigrar a Estados Unidos en busca de un futuro mejor y otros están huyendo de la violencia y persecución de sus países de origen, consideró María Rubí, gerente del Hub de Comunicación para el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados Américas.

“Tenemos un flujo compuesto por gente que están migrando y por refugiados, personas que necesitan, que son sujetos de protección internacional; las personas que han decidido no presentar un recurso ante el Gobierno federal para tener la condición de asilo son las personas que están durmiendo en el parque, plazas, debido a que no quieren presentar ese procedimiento”, expresó en una entrevista con 24 HORAS.

Explicó que lo que implica este procedimiento, no es necesariamente que tengan que estar en un albergue, sino que si no tienen la capacidad de mantenerse durante el tiempo que dura la resolución, que es de 45 días hábiles, es necesario que se trasladen a un alberge designado.

“ACNUR no está de acuerdo con esta política, nosotros estamos tratando de hacer incidencia con el gobierno mexicano para que esta política se cambie, porque a los albergues que van son de puerta cerrada, una vez que entran no pueden salir, lo cual es dañino para las personas; sin embargo, la responsabilidad por la respuesta de la emergencia la tiene el Gobierno mexicano”, expuso.

Por otra parte, la ACNUR comenzó este martes a brindar información a los centroamericanos de la caravana para que ellos mismos puedan reconocer cuál es su situación.

“Un migrante es alguien que ha salido de su país por cuenta propia buscando mejores oportunidades, y un refugiado es alguien que no puede regresar a su país porque está huyendo de la violencia o la persecución política”, explicó Rubí.

El contingente original, comentó, era alrededor de siete mil personas en Ciudad Hidalgo, de ellos avanzaron hacia Huixtla cinco mil.

Según autoridades hondureñas alrededor de mil personas decidieron volver a ese país, y aunque podría considerarse que otro millar estaría sujeto a protección como refugiados, la vocera de ACNUR subrayó que las cifras todavía son aproximadas

LEG