Foto: Reuters Al final, se repartieron puntos, comparten el liderato y la historia sigue sin decantarse por un favorito cuando se enfrentan  

El Allianz Arena vio un nuevo episodio de la rivalidad que se gestó hace décadas. El gigante alemán y su similar holandés llegaron parejos en la historia y en la actualidad. Los sublíderes de sus respectivas Ligas vieron en la Champions la oportunidad de refutar esa segunda plaza que atenta contra su palmarés.

El desafío era asaltar en solitario la cima del Grupo E, luego de que ambos cuadros debutaron con victoria y el Benfica puede lanzarse a la caza en cualquier momento. La batalla comenzó sin demora y Bayern München no demoró en pegar primero.

Arjen Robben mandó un centro desde los linderos del área grande con precisión de Robin Hood, pues llegó el balón servido hasta donde estaba un solitario Mats Hummels que con un testarazo sólido lo mandó al fondo del arco. Onana se convirtió en un espectador más, ya que permaneció inerte. A diferencia de él, la grada se levantó al grito de gol al minuto 4.

En apariencia, los bávaros comenzarían con un festín de anotaciones, pero la eficiencia de la estrategia de Erik ten Hag fue evidente. Los minutos pasaban y el München no ampliaba la diferencia, al contrario, comenzó a sufrir los embates neerlandeses.

La respuesta de los Hijos de los Dioses arribó pronto. Al minuto 22 Noussair Mazraoui comenzó la jugada que él mismo concluyó. En las inmediaciones del medio campo y por el sector izquierdo tomó el balón y condujo unos metros para conectar con Dusan Tadic, quien apenas detrás de la media luna sirvió una asistencia fantástica a Mazraoui, que entró con determinación hasta el manchón penal y con un zurdazo raso, y pegado al poste derecho batió a Neuer.

Los minutos siguientes arrojaron acciones de peligro que no se concretaron en anotación. El segundo tiempo no cambió mucho, sin embargo, hubo al menos una oportunidad de cada lado para marcar, pero los arqueros lo evitaron.

Primero fue James Rodríguez. El colombiano tuvo en su pierna zurda el gol de la ventaja al minuto 77, pero un mal remate y una atajada de Onana. Después, al minuto 91, Schöne cobró un tiro libre con tenía como destino el ángulo superior derecho, aunque Neuer no estuvo de acuerdo y con una estirada esplendida, rechazó y el balón todavía pegó en el travesaño.

Al final, se repartieron puntos, comparten el liderato y la historia sigue sin decantarse por un favorito cuando se enfrentan.

Sorpresa en Rusia

El resultado más inesperado se dio en Moscú. No por una goleada del Real Madrid, que de paso hay que decir que es el vigente campeón y candidato a repetir. No, fuel CSKA el que sorprendió a todos con la victoria que se adjudicó al vencer por la mínima a los merengues.

El único tanto fue de vestidor, pues apenas al minuto 2, Vlasic venció a Keylor Navas y con eso le bastó a los rusos para cambiar la estrategia y conservar el resultado. La misión la cumplieron al aguantar el acoso madridista e irse al liderato del sector G.

Mou no levanta

Nuevamente en el , nuevamente ante un rival que en el papel era inferior, y nuevamente otra decepción. El Manchester United no pasó del empate sin goles en Old Trafford ante el Valencia. José Mourinho se ve con un semblante más descompuesto en la banca de los Red Devils. En los últimos cuatro encuentros, el United no ha ganado, ya sufrió la eliminación de la Carabao Cup y por delante tiene al Chelsea como rival en la Premier y a la Juventus en la Champions. De caer ante esos rivales, Mou tendría muchas posibilidades de dejar el banquillo del Man U.

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