Foto: Reuters Fernando Haddad, asumió la candidatura del Partido de los Trabajadores en lugar del ex presidente preso  

SAO PAULO.- Los principales aspirantes a la Presidencia de Brasil elevaron ayer el tono en el antepenúltimo debate para los comicios del 7 de octubre, que tuvo como blanco a Fernando Haddad, quien asumió la candidatura del Partido de los Trabajadores en lugar del ex presidente preso Luiz Inácio Lula da Silva.

Los políticos dejaron de lado su cara más amable e intensificaron sus acusaciones en la recta final de la campaña electoral, que tiene como favoritos al ultraderechista Jair Bolsonaro, hospitalizado tras sufrir un atentado a comienzos de mes, y a Haddad.

Haddad, abanderado del Partido de los Trabajadores (PT), insistió en la defensa de su padrino político y mantuvo una postura defensiva ante los ataques de sus principales rivales, que buscan un hueco en medio de la creciente polarización.

Las principales críticas las recibió de la ecologista Marina Silva y del laborista Ciro Gomes, quien llegó al debate directamente del hospital tras ser sometido a un procedimiento en la próstata la noche del martes.

“En este momento, el PT representa una cosa muy grave porque se transformó en una estructura de poder de odio que acabó creando a Bolsonaro, esa aberración”, afirmó Gomes, tercero en las encuestas con un 12 % de apoyos y quien compite con Haddad por los votos de la izquierda.

El candidato del PT también recibió ataques del socialdemócrata Geraldo Alckmin, que aprovechó la ocasión para cargar de nuevo contra Bolsonaro.

Bolsonaro tiene el 27% del favoritismo y Haddad el 21%, según la encuesta realizada por el Instituto Ibope y divulgada ayer por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), la patronal que encomendó el estudio.

LEG