Foto: Reuters / archivo Reportan mil 338 personas secuestradas o desaparecidas  

Managua.- Mientras la cifra de muertos por la crisis sociopolítica que vive el país desde abril pasado se elevó a 481 víctimas; el dictador Daniel Ortega niega que haya reprimido a los manifestantes.

La organización no gubernamental Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (APNDH) informó que 481 personas han perdido la vida y otras 3 mil 962 resultaron heridas en un lapso de 137 días, entre el 18 de abril y el 2 de septiembre.

“Los incluidos en esta lista fallecieron en el contexto de las protestas cívicas”, resaltó la Asociación.

La ANPDH también reportó mil 338 personas secuestradas o desaparecidas, de las cuales mil 215 están pendientes de localizar.

Entre las víctimas mortales la organización incluyó a 26 personas fallecidas por “enfermedades o accidentes relacionados” con actos de violencia relacionados con la crisis, mientras los otros sufrieron “asesinatos directos”, indicó la organización.

Sin embargo, Daniel Ortega negó ayer que haya sofocado las protestas con represión, además de que no se siente responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpa a EU y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.

En una entrevista con EFE en Managua, el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) calificó como “golpe criminal” las protestas que, en su opinión, forman parte de un plan para sacarle del Gobierno.

Ortega culpa directamente a Estados Unidos por lo que considera una historia de intervencionismo en la política centroamericana y, especialmente, nicaragüense.

“Se trata de no respetar al pueblo nicaragüense, sino hacer una política de injerencia permanente para obligar al pueblo a favor de esa injerencia y por el candidato de ellos”, explica.

Durante más de una hora de entrevista, Ortega se refiere en varias ocasiones a esa supuesta injerencia para acusar directamente a Estados Unidos de armar a los grupos que protestan contra el Gobierno sandinista, unidos con grupos de narcrotraficantes.

“Ahí había una actividad -según él- que se origina desde la extrema derecha en la Florida. Ha sido un cordón umbilical permanente que quedó ahí desde el periodo de la guerra de la Contra. Una relación tan estrecha de los políticos norteamericanos de la Florida con los Contras, que se convirtió en una amistad”.

Ortega niega rotundamente que haya paramilitares sandinistas y asegura que los únicos grupos armados son los que protestan contra el Gobierno.

Tampoco admite las denuncias de diversas organizaciones y la población contra la Policía por disparar a manifestantes.

Además niega las denuncias de la Unión Europea, la ONU y la OEA acusando a su gobierno de represión, detenciones arbitrarias y tortura, por considerar que están condicionadas por EU.

Además, asegura que en Nicaragua no hay presos políticos y “los que están detenidos están detenidos por crímenes que han cometido en contra del pueblo y están siendo sometidos a los procesos correspondientes. Nadie está detenido por sus ideas y por su activismo político”.

No se siente responsable de las muertes y explica que “aquí los responsables de estas muertes son los que han promovido, financiado y alimentado estos actos y detrás está la política norteamericana de la Florida que ha logrado una influencia en el Congreso norteamericano”.

LEG