Foto: Daniel Perales El terremoto del 7 de septiembre del año pasado tiró el techo del Hospital General Macedonio Benítez Fuentes, y afectó su estructura del tal forma que ya no era recuperable. Actualmente, la construcción del edificio nuevo, coordinada por el Ejército, tiene 85% de avance. En las calles los escombros desaparecen poco a poco, pero el reloj del Palacio Municipal está detenido; sus manecillas aún marcan las 11:15, hora de aquella trágica noche  

Juchitán… todavía en reconstrucción

Juchitán de Zaragoza, Oaxaca. El Centro Histórico de Juchitán de Zaragoza, el municipio más afectado de Oaxaca por el sismo del 7 de septiembre, el cual dejó 36 personas fallecidas y una de cada tres casas declarada inhabitable, ya no luce como una zona bombardeada, pero aún falta mucho por reconstruir, etapa que está en curso.

A un año del temblor, el coordinador estatal de Protección Civil de Oaxaca, Heliodoro Díaz Escárraga, admitió que aún falta mucho por reconstruir en el Istmo de Tehuantepec, pero destacó que hay avances significativos, producto, dijo, de la “coordinación de los tres niveles de Gobierno; el apoyo humanitario y la participación ciudadana”.

El movimiento telúrico de 8.2 de magnitud dañó iglesias, la escuela de cultura fundada en 1972 por el artista plástico Francisco Toledo, originario de Juchitán, mercados públicos y viviendas; dejó a 800 mil familias sin hogar.

Después del desastre natural, el Centro Escolar de Juchitán luce reconstruido, labor que estuvo a cargo del Ejército mexicano, mientras que los comerciantes del mercado 5 de Septiembre retomaron la actividad comercial instalándose en la explanada principal del Palacio de Gobierno, entre puestos de lámina improvisados. Asimismo, está pendiente la escuela de cultura.

El Ejército también realiza actualmente la reedificación del Hospital General Macedonio Benítez Fuentes, cuyo techo se desplomó y el inmueble no era recuperable, por lo que se optó por demolerlo y reconstruirlo nuevamente.

Actualmente la obra registra un avance de 85%; además, el edificio central es de tipo “sismo resistente”, con lo cual podría soportar un movimiento telúrico de hasta 9 de magnitud.

En contraste, el reloj del Palacio Municipal de Juchitán de Zaragoza sigue marcando las 11:15 horas (que en ese momento eran las 23:15) cuando ocurrió el sismo del 7 de septiembre de 2017, que afectó a 26 mil viviendas, de los 41 municipios del Istmo de Tehuantepec.

Quizá es un registro también de la reconstrucción pendiente; por ejemplo, el Palacio Municipal, una edificación conocida por sus 30 arcos arquitectónicos, el cual sigue derrumbado y sólo se sostiene de polines. El inmueble fue construido en 1860 frente al Jardín Central de Juchitán de Zaragoza, donde se encuentran colocados los bustos de Benito Juárez y su esposa, Margarita Maza de Juárez.

En una visita a este lugar se observaron inmuebles apuntaldos con troncos, paredes cuarteadas en viviendas y montones de cascajo en algunas esquinas del Centro Histórico, como en las calles de 16 de Septiembre, 2 de Abril y Efraín Gómez.

Dicha realidad coexiste con las casas reconstruidas y llenas de color que habitan familias de damnificados, labor en la que intervinieron el Gobierno del estado de Oaxaca, la federación y diversas organizaciones, como la Fundación Carlos Slim.

Los sismos continúan

El miedo a padecer un temblor de grandes magnitudes es la constante entre la población del Istmo de Tehuantepec, principalmente porque desde el 7 de septiembre pasado no ha dejado de temblar.

Tan sólo desde esa fecha y hasta el 17 de agosto pasado se han registrado 19 mil 237 sismos, con epicentro en el Istmo de Tehuantepec, según refirió el coordinador estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO), quien llamó a la población a mantenerse atenta a las recomendaciones en la materia.

LEG