Un caso aparentemente inocuo pondrá a prueba al Senado de la República, a su presidencia y al PRI.
Antier se dio a conocer que el senador electo del tricolor por Chiapas, Noé Castañón Ramírez, fue detenido en el aeropuerto de Monterrey debido a una denuncia presentada en su contra por violencia intrafamiliar.
La denuncia fue interpuesta por su ex esposa que lo acusó de haber maniobrado y utilizado sus relaciones políticas para quedarse con la custodia de sus dos hijos.
Incluso, el legislador electo acusó a su ex esposa de violencia física en contra de sus hijos para evitar que la señora tuviera contacto con los niños.
Castañón es hijo de un ex ministro de la Corte –del mismo nombre- y es senador electo por la vía plurinominal.
Ayer debió comparecer en una audiencia, en un juzgado de Tuxtla Gutiérrez, para responder por el delito de falsedad de declaraciones a una autoridad judicial –mintió para quedarse con la custodia de los hijos y para que un juez cancelara las visitas de la madre.
Llegó tarde –sospechosamente con el juez de la audiencia-, y tras 20 minutos de comparecencia, se decretó un receso de dos horas.
El diputado electo ya no regresó, literalmente huyó, y entonces se giró una orden de presentación por la fuerza.
Castañón no ha rendido protesta como senador y, por lo tanto, no tiene fuero.
Seguramente querrá llegar –quién sabe si en la cajuela de un vehículo- a la Cámara alta para cumplir el trámite y que no pueda ser detenido ni obligado a comparecer ante la autoridad que lo requiere.
El coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, dijo que no habría más tomas de protesta vergonzantes, como la que ocurrió con Julio César Godoy, acusado de tener nexos con la Familia Michoacana –que se probaron apenas días después- y que ingresó a San Lázaro en la cajuela del vehículo de Alejandro Encinas, hoy presubsecretario de Gobernación.
Pero el que no ha fijado una posición es Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de la bancada del PRI.
¿Acaso el Senado y el propio PRI dejarán que Castañón Ramírez proteste como senador pese a las acusaciones en su contra?
No es un asunto menor.

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Por cierto, uno de los grandes pendientes que deja la anterior Legislatura es la desaparición del fuero constitucional.
El asunto se trabó cuando la oposición trató de llevar el desafuero hasta el Presidente de la República, a lo que se opuso el PRI con el argumento de que si se aprobaba la minuta, el Jefe del Ejecutivo tendría que pasarse su mandato litigando su desafuero.
Ahí quedó el asunto.
Nadie lo ha vuelto a tocar, pero será interesante conocer si, ahora que Morena y socios tienen mayoría en el Congreso, aprueban que la desaparición del fuero alcance a su líder, Andrés Manuel López Obrador como demandaban.

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Aunque aún no se instala el Congreso General –será el sábado a las cinco de la tarde-, ya comenzó el estira y afloja por las presidencias de las Comisiones.
Llama la atención que el repatriado Napoleón Gómez Urrutia quiera la presidencia de la Comisión de Economía, y no la de Trabajo.
¿Acaso sabe más de inversiones y transacciones que de materia laboral?
Ok, sí, estamos de acuerdo.