Un reportaje de la revista National Geographic, muestra el proceso de cirugía al que se ha sometido Katie Stubblefield, de 22 años de edad, para recuperar su vida después de destrozarse el rostro tras un intento fallido de suicidio.

 

La joven intentó suicidarse con un arma de fuego en el 2014 cuando tenía 18 años, desde ese momento Katie ha recibido un trasplante de cara para normalizar su vida.

 

 

Stubblefield ha inspirado un documental donde se muestra los proceso que ha tenido la joven y su familia durante las cirugías realizadas en Cleveland Clinic.

 

Los trasplantes fueron pagados por el Pentágono y fue operada el 4 de mayo del 2017, después de esperar más de un año a un donante compatible.

 

El disparo le provocó la pérdida de varias partes de su cara, dejandola sin su nariz, frente, boca y de sus maxilares.

El rostro de Andrea Schneider, una mujer de 31 años que había fallecido recientemente, se le donó a Katie tres años después de intentarse quitar la vida por una infidelidad de su novio.

 

La joven busca tener una vida normal después de jalar del gatillo de una escopeta que se encontraba en su barbilla además busca  prevenir el suicido al compartir su historia.

 


DPC