Foto: Especial No todas las personas son aptas para el injerto de cabello y ceja, ya que se deben practicar estudios de sangre  

Hombres y mujeres se ven afectados por la desaparición del cabello, así como la ausencia de vello facial o el deseo de lucir cejas más pobladas. Cuestionados y valorados según estos parámetros, ellos y ellas ven la solución en el microinjerto capilar.

La alopecia androgénica, que en México se presenta en uno de cada dos hombres y en una de cada 3 mujeres, tiene como causas la herencia genética, las hormonas y el envejecimiento, las cuales producen la caída del cabello.

Personalidades como los músicos Elton John, Julio Iglesias y Luis Miguel, además de deportistas como el tenista Rafael Nadal y el futbolista Wayne Rooney, se sometieron al trasplante de cabello. Por lo regular, el tratamiento comienza a reflejarse tras un año de la cirugía.

La intervención, que debe realizarse por un especialista en dermatología o cirugía plástica reconstructiva, de acuerdo con la Cofepris, presenta diferentes procedimientos de injertos capilares. De esta manera, durante los primeros dos o tres meses continúa la caída del cabello, pero queda la raíz y permite que crezca en los meses posteriores.

En México hay varias clínicas para realizar este procedimiento, pero los especialistas recomiendan considerar aspectos antes de decidir. Las certificaciones y la experiencia del responsable resultan importantes, ya que se puede dañar el cuero cabelludo, que la persona parezca con pelo de muñeco o con la frente más pequeña.

También por falta de vello, aparece el trasplante de barba y cabello, el cual promete naturalidad y densidad en menor tiempo, incluso algunas clínicas anuncian que desde la primera sesión.

Para este tipo de proceso, se injerta sólo uno o dos cabellos a la vez, ya que por lo regular se utilizan cabellos, porque son los vellos más espesos y que más se parecen a los vellos originales de la barba. Su particularidad reside en que ambos crecen de forma aislada y la unidad folicular solo contiene un pelo.

Si se trata de rasgos significativos de la cara, las cejas estructuran el aspecto general del rostro. Por depilaciones, quemaduras, cicatrices, o radioterapia, la pérdida de pelo en esta zona ofrece también la reconstrucción de cejas.

Parcial o total, según la necesidad de repoblar una parte de la ceja o por completo, varían su procedimiento. Como los anteriores, los implantes provienen del cabello de la propia persona, por lo regular de la región occipital más baja, donde el pelo es más fino y corto.

También de pronta recuperación, con resultados que se ven a partir del tercer mes, aseguran una apariencia natural, para quienes, por una u otra razón, se ven condicionados pero desean cambiar una línea dibujada de su aspecto.

LEG