Foto: @LaikaOrbital/Twitter El líder comunista recordó que su partido propuso someter la iniciativa a un referéndum nacional, pero no recibió el visto bueno de las autoridades  

Los comunistas rusos movilizaron hoy a decenas de miles de sus partidarios en distintas ciudades de Rusia en el marco de las protestas convocadas contra la polémica reforma de las pensiones que prevé elevar la edad de la jubilación por primera vez en la historia de este país.

 

En Moscú la manifestación presidida por el veterano líder de los comunistas rusos, Guennadi Ziuganov, contó con la participación de entre 6,000 y 100,000 personas, según estimaciones de la policía y los organizadores, respectivamente.

 

Al tomar la palabra, el político se dirigió al Gobierno ruso para asegurar que no podrá aprobar la impopular medida y advirtió que esta finalmente sería “echada abajo” por la gente.

 

Para ello, prometió, los comunistas no escatimarían esfuerzos y harían lo posible “para que el país se levante” y diga “no” a la iniciativa que prevé subir gradualmente la edad de jubilación de 55 a 63 años para las mujeres y de 60 a 65 para los hombres.

 

Según Ziuganov, “en 36 regiones” rusas los varones no llegan a esa edad, lo que significa que han de recibir la pensión “después de morir”.

 

El político también cargó contra “el golpe” que representa la reforma para las mujeres, que durante otros ocho años estarán privadas de la posibilidad de cuidar de sus nietos.

 

“Nunca antes en nuestra historia hemos tenido una ley tan cínica, abyecta e insolente”, proclamó Ziuganov desde la tribuna.

 

El líder comunista recordó que su partido propuso someter la iniciativa a un referéndum nacional, pero no recibió el visto bueno de las autoridades.

 

Los comunistas, en un intento de liderar las protestas que generó la reforma desde ser anunciada por el Gobierno hace ahora más de un mes, organizaron hoy las manifestaciones en decenas de ciudades por toda la geografía rusa.

 

Así, numerosas de personas se congregaron hoy en la plaza de Lenin de San Petersburgo para manifestar su descontento con la reforma, que ya fue aprobada en primera lectura por los diputados rusos.

 

Según el miembro del Comité Central del Partido Comunista de Rusia, Vladímir Bortko, un gran número de los rusos no llegará con vida a la edad de la jubilación.

 

Al intervenir ante los manifestantes, el parlamentario insistió en que la reforma perjudica también a los jóvenes de hoy, en medio de la proliferación de comentarios sobre las dificultades que tendrán que afrontar los “jubilados” y “prejubilados” en caso de su aprobación definitiva.

 

También se celebraron manifestaciones autorizadas contra la subida de la edad de jubilación en diversas ciudades de Siberia, los Urales y el Extremo Oriente ruso sin que se registrasen incidencias en ninguna de ellas.

 

En Yekaterimburgo, la capital de los Urales, a la concentración asistieron unas 2,000 personas, según la policía, que exigieron la destitución del Gobierno y la renuncia a su controvertida iniciativa.

 

En algunas localidades, a las manifestaciones se sumaron también representantes de otras fuerzas políticas.

 

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró en sus primera y única declaración sobre la polémica ley que las autoridades aún no habían tomado una decisión final a su respecto, pero dejó claro que el sistema de pensiones debía ser reformado para evitar que “explote” algún día.

 

Según analistas, la medida acabará aprobándose debido al apoyo cerrado de la formación oficialista Rusia Unida, que cuenta con una mayoría de los escaños en la Cámara baja, pero puede aún sufrir algunas modificaciones en su lectura definitiva, como el aumento del “periodo de transición” o la reducción de la edad de jubilación de las mujeres.

 

Mañana en la capital rusa está prevista otra gran protesta contra la reforma de las pensiones promovida por el partido gubernamental, que ya recibió el “patrocinio” del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, que sin embargo no ha confirmado si acudirá a la convocatoria.

 

TFA