Foto: Cuartoscuro/Archivo El 4 de febrero de este año, cuatro hombres murieron en un enfrentamiento en la comunidad de Laguna de Hueyanalco  

Autoridades federales confirmaron a En Punto la muerte de Raybel Jacobo de Almonte, alias “El Tequilero”.

 

De acuerdo con reportes a los que tuvo acceso el periódico El Sur de Guerrero el delincuente habría muerto el 4 febrero pasado durante un enfrentamiento que se registró en la comunidad de Laguna de Hueyanalco, entre presuntos policías comunitarios de Tlacotepec y miembros de “Los Tequileros”; tres de los muertos fueron identificados, pero el cuarto tenía el rostro desfigurado.

 

El Sur de Guerrero relató que durante “el enfrentamiento El Tequilero intentó lanzar una granada, pero debido a un disparo, que le dio cerca de la oreja, la granada explotó en su mano. El cuerpo mostraba una lesión en la mano izquierda y el dedo pulgar mutilado por la explosión”.

 

Las autoridades indicaron que de acuerdo con la información, producto de intervenciones telefónicas, confirmaron que escucharon diálogos a través de la radio en donde el grupo de El Tequilero confirmaba la muerte de su líder y por tal motivo la gente de la cabecera municipal subió en busca de los restos pues sabían que ya habían sido calcinados.

 

Se reportó que encontraron huesos y que dieron parte a agentes de la PGR quienes se hicieron cargo de la investigación y recogieron los huesos, los cuales a su vez serían comparados con una muestra de sangre que le tomaron a Gilberto Jacobo Dealmonte, hermano de El Tequilero que está detenido.

 

La verificación del examen de ADN será un proceso largo según lo confirmaron fuentes federales quienes indicaron que a los huesos tendrán que inyectarle un hongo el cual pasará un tiempo para que crezca y de ahí tomarán la muestra para hacer el comparativo que es la etapa en la que todavía se encuentran.

 

 

 

A El Tequilero y su banda Los Tequileros se le atribuyen al menos 150 secuestro, 50 homicidios y cerca de 30 desaparecidos, entre 2012 y 2016, además del éxodo de cientos de familias que abandonaron sus comunidades de San Miguel Totolapan, en la Tierra Caliente de Guerrero.

 

aarl