Foto: Reuters Hay compromisos mucho más concretos, por ejemplo tratar de evitar la separación de familias  

Naciones Unidas.- Gobiernos de todo el mundo, con excepción de EU, se comprometerán a aumentar las vías para la migración regular, a mejorar la protección de los inmigrantes durante sus viajes y a su llegada a un nuevo país y a garantizarles servicios básicos.

Esas medidas figuran junto a muchas otras en el borrador final del Pacto Mundial para la Migración, que será adoptado hoy en la sede de Naciones Unidas.

El texto definitivo, que ayer fue consultado por las delegaciones con sus gobiernos, es muy similar a versiones anteriores y mantiene los 23 objetivos centrales que los países han discutido durante los últimos meses.

Entre esas metas figuran varias muy generales, como la de trabajar en el ámbito del desarrollo y la prevención de conflictos para reducir las situaciones que fuerzan a la gente a dejar su país de origen o la de mejorar las opciones de migración legal.

Pero también hay compromisos mucho más concretos, por ejemplo tratar de evitar la separación de familias -un tema polémico estos días en EU-, usar la detención de migrantes únicamente como última opción u ofrecer servicios básicos a todos, sin importar su estatus migratorio.

Los Estados se comprometen también a mejorar su cooperación a la hora de salvar vidas de migrantes durante sus viajes, con misiones de búsqueda y rescate y garantizando que no se perseguirá legalmente a quien les dé apoyo de carácter “exclusivamente humanitario”.

Al respecto, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que el Pacto Mundial para la Migración, que se cerrará este viernes, supone un “paso sin precedentes” en la cooperación en este ámbito y tiene un “inmenso potencial” para generar beneficios.

El diplomático portugués, en una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas, recordó que hasta ahora ha sido “muy difícil” encontrar un terreno común entre los países a la hora de abordar las migraciones.

Sobre la ausencia de EU, que abandonó las negociaciones bajo la Administración de Donald Trump, el jefe de la ONU confió en que Washington termine por sumarse “antes o después”. “No olvidemos que Estados Unidos es, en sí mismo, un país de inmigración”, recordó.

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