Las asociaciones automotrices de América del Norte, difundieron un comunicado en el cuál piden a los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá que las pláticas para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se reanuden a la brevedad.
“Consideramos que mientras se conforma un nuevo Gobierno en México hacia el 1 de diciembre de este año, ahora es el momento oportuno para que los equipos negociadores retomen las conversaciones con un compromiso renovado para lograr la renovación del TLCAN”, precisaron en el documento.
En este sentido Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) puntualizó que el término “ánimos renovados”, no se refiere a una desconfianza con la llegada de la nueva administración, sino que seguirán trabajando de la mano con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, para que estas charlas lleguen a buen puerto y se sigan, en el orden que se había planteado el regreso a las negociaciones.
Esto surge después de que Estados Unidos, anunció el 23 de mayo pasado que abrió una investigación para imponer aranceles de 20% a los automóviles a sus principales socios comerciales, por ende, el directivo de la AMIA puntualizó que esta sigue en pie y se tiene estimado que en caso de ser aprobada entre en rigor en otoño de este año.
Eduardo Solís, puntualizó que el Gobierno de México, participó enviando información sobre el tema para evitar que nuestro país se encuentre entre la lista de los países a los que se impondrá algún impuesto al sector automotriz, ya que “es difícil justificar que estos aranceles sean aplicados bajo el ámbito de seguridad nacional”.
El directivo anunció que lo único que queda es dar seguimiento al tema y esperar el desarrollo de la investigación por parte de Estados Unidos.
Cabe recordar, que el inicio de la guerra comercial entre el país norteamericano con sus principales socios comerciales ha levantado incertidumbre entre los pilares del sector, lo que ha derivado en anuncios de empresas que trasladarán sus plantas a otros países, o que optaran por cerrar en Estados Unidos o sacar su capital del país por la implementación de estos impuestos.
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