Foto: Reuters Antes de concluir, todos juntos se tomaron una fotografía del recuerdo y el Papa acompañó a Evo hasta la salida; se despidieron con un abrazo  

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco recibió hoy al presidente de Bolivia, Evo Morales, durante una audiencia privada que comenzó con algunos comentarios sobre la participación de las selecciones de América Latina en el mundial de fútbol de Rusia 2018.

 

“¿Cómo está el mundial?”, le preguntó el mandatario boliviano al pontífice, ni bien ambos se sentaron ante un gran escritorio de madera en la biblioteca papal ubicada en el segundo piso del Palacio Apostólico del Vaticano.

 

“Veremos Argentina…”, respondió, pensativo, el líder católico. Entonces Morales, mostrando los dedos de su mano, precisó: “De las cinco selecciones sudamericanas, cuatro se clasificaron”. Se refería a Colombia, Brasil, Uruguay y Argentina, que accedieron a los octavos de final.

 

La mañana de este sábado, Morales llegó hasta el Patio de San Damaso del Palacio Apostólico poco después de las 9:20 hora local (08:20 GMT), y se trasladó hasta el segundo piso del edificio acompañado por una delegación de nueve personas.

 

Con el protocolo en pleno, el Papa y el presidente se encontraron en la Sala del Troneto, la antecámara de la biblioteca. “Hermano Papa, gracias”, se presentó Evo; “bienvenido”, contestó Jorge Mario Bergoglio. Luego se dieron un abrazo.

 

Pasados los 36 minutos cara a cara, tuvo lugar la segunda parte de la reunión. El presidente fue presentando al pontífice, uno a uno, a sus colaboradores. De allí, ambos pasaron a un intercambio de regalos.

 

Morales obsequió un cuadro con una fotografía del Papa abrazando a un niño indígena que porta un enorme sombrero con plumas tradicionales. “Es el recuerdo de su viaje a Bolivia”, le explicó Evo. “Ahh, mira, qué bello”, dijo Bergoglio.

 

Luego le entregó un gran ajedrez cuyo tablero y piezas simbolizan íconos tradicionales indígenas, le explicó que fue tallado por indígenas de su país.

 

En contraparte, el líder católico entregó un gran medallón realizado por un artista romano del siglo pasado y que muestra a un ángel de la paz que “encadena y encierra al demonio de la guerra y la injusticia”.

 

Entonces, él mismo leyó una inscripción escrita sobre el medallón: “Trabajar por un mundo de solidaridad y paz formado sobre la justicia. Luego, entregó también cuatro documentos pontificios: “Evangelii Gaudium”, “Laudato Si”, “Amoris Laetitiae” y “Gaudete y exultate”.

 

Antes de concluir, todos juntos se tomaron una fotografía del recuerdo y el Papa acompañó a Evo hasta la salida; se despidieron con un abrazo.

 

DAMG