Tras la goleada (5-0) a la selección más débil del grupo, Arabia Saudí, el seleccionador ruso Stanislav Cherchesov dio paso al goleador Cherishev.

Por su parte, Héctor Cúper alineó a su estrella Mohamed Salah. El resto del conjunto de los faraones fue el mismo que cayó en los últimos instantes contra Uruguay.

El duelo comenzó con ritmo, impreciso por parte de Egipto que intentaba tomar la iniciativa, mientras Rusia imponía una presión alta que se convertía en la primera ocasión clara para Golovin, que robó el balón a Tarek Hamed y lanzó un disparo buscando el palo derecho del portero egipcio El Sherawy.

Despertó Egipto en cuanto vio a su ídolo aparecer. En una pared con Abdalla Said, Salah recordó que estaba ahí, y de alguna forma insufló ánimo a los suyos para sacudirse la presión local.

El partido no tenía dueño, pero sí mucho ritmo, convertido en un festival del contragolpe. Cuando bajó el ritmo del duelo, el balón se hizo egipcio. Egipto buscó transportarlo al ataque sin éxito, hasta que Abdelshafi encontró una autopista por su banda: en su primer centro, peinado por Marwan, Yury Zhirkov le arrebató el balón a Salah cuando el 10 buscaba rematar solo.

A Rusia le vino bien el intermedio. Salió a la segunda mitad volcada como en el arranque del duelo, y encontró un premio inesperado.

El rechace de un centro desde la derecha de Alexander Samedov que El Shenawy sacó de puños, le llegó a Golovin, cuyo centro encontró a Ahmed Fathi, que en su intento por despejar introdujo el balón en su propia portería.

La afición local apoyó a los suyos en busca del segundo, mientras Egipto permanecía noqueado. Cheryshev respondió al llegar desde atrás para rematar un pase atrás de Mario Fernandes desde la línea de fondo. El del Villarreal acrecentaba su imagen de ídolo local con su tercer gol en dos partidos.

La fiesta rusa no terminó, ya que en la siguiente acción del partido sería Dzyuba anotó con el tercer tanto, fruto de un saque larguísimo de Kutepov, que bajó al piso, sorteó a Ali Gabr y remató a placer.

Egipto que pudo acortar distancias por medio de Trezeguet, que no estuvo fino en un disparo solo ante Akinfeev; pero lo logró de la mano de Salah, que recibió un agarrón por parte de Zobnin en el borde del área por el cual el árbitro paraguayo Enrique Cáceres, previa consulta al árbitro asistente de vídeo, concedió penalti. El Faraón se estrenó con un tanto.

No hubo tiempo para más y Rusia ya piensa en los octavos de final, mientras que Egipto apela a un milagro para seguir con vida, cosa que hoy puede llegar a su fin si Uruguay suma al menos un punto ante Arabia Saudita.

FICHA
RUSIA 3-1 EGIPTO
Goles: Fathi (ag) 47’, Cheryshev 59’, Dzyuba 62’ y Salah 73.

JUGADOR DEL PARTIDO
Denis Cheryshev
El delantero del Villarreal no ha contado con una regularidad tan buena como desearía en el futbol español, sin embargo, ya mostró que con su Selección puede ser una pieza importante y si su técnico, Stanislav Cherchesov, continúa brindándole la confianza suficiente puede ser uno de los pilares para que su equipo alcance fases más avanzadas.

FRENTE A FRENTE
RUSIA EQUIPO EGIPTO
47 POSESIÓN 53
11 REMATES 13
3 TIROS A GOL 1
7 TIROS DE ESQUINA 4
0 FUERA DE LUGAR 0
1 T. AMARILLAS 1
0 T. ROJAS 0

LO QUEDEBES SABER
INICIO MAGNÍFICO
. Es la primera vez que Rusia anota al menos tres goles en sus dos primeros partidos en el Mundial. La única Selección anfitriona que hio lo mismo fue Francia en 1998

ENTRE LOS MÁS LETALES. Denis Cheryshev se convirtió en el séptimo jugador ruso en marcar por lo menos tres goles en la Copa del Mundo

MUY CERCA DEL RÉCORD. Rusia 2018 es la segunda Copa del Mundo con más autogoles anotados y se encuentra a uno de igualar la marca que ostenta Francia 98 con seis

NÚMERO
17 por ciento de los goles hasta ahora en la Copa del Mundo han caído después del minuto 85
8 goles marcó Rusia en sus dos primeros juegos en el Mundial; igualó el récord que poseía en solitario Italia al ser el único país anfitrión con esa cifra (1938)