En el último debate que se realizará el próximo 12 de junio en Mérida, Yucatán, los cuatro candidatos a la Presidencia de la República deben hacer a un lado los ataques personales y presentar salidas reales a los problemas de pobreza, economía y educación que enfrenta el país, expuso el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Los representantes de la organización, Ana Laura Martínez y Manuel Molano, consideraron que hasta el momento ninguno de los aspirantes presidenciales tiene una visión de futuro del país.
En conferencia de prensa, indicaron que aunque se observa un abanico de propuestas, lo que la sociedad demanda a los candidatos que buscan dirigir al país es la forma en que las pondrán en operación.
“Queremos seriedad es sus iniciativas y detalles de cómo las van a instrumentar y eso es lo queremos escuchar en el debate de la próxima semana”, subrayaron.
Afirmaron que es momento de empoderar al ciudadano y que tenga una mayor participación, pues “la gente esta cansada de los políticos”.
Opinaron que se requiere de una profunda reforma en materia de política social para terminar con el paternalismo y que la Secretaría de Desarrollo Social se transforme y aplique políticas transversales.
Los investigadores apuntaron que la única forma de aumentar el ingreso de las personas es mediante la productividad y cambiar el sistema impositivo que se tiene en el país, como es la reducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Para ello, plantearon, se debe empezar con el mercado laboral donde se le dé mayor participación a la mujer, pues actualmente en el país trabaja 43 por ciento de ellas y en los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) están por arriba de 60 por ciento.
Ana Laura Martínez y Manuel Molano refirieron que José Antonio Meade Kuribreña propuso la instauración de un padrón único de necesidades y darle una mayor participación a la familia, mientras que Andrés Manuel López Obrador propone una tradicional política económica.
A su vez, agregaron, Ricardo Anaya ofrece un aumento de los salarios mínimos y mayor participación de la mujer, así como la creación del ingresos básico universal.
fahl