FOTO: ESPECIAL En México, se desechan 50 mil millones de colillas al año, y se estima que en el mundo cerca de seis billones  

Con colillas de cigarro, un estudiante egresado de la FES Iztacala, Leopoldo Benítez, obtuvo celulosa destinada a elaborar papel, como parte de su tesis de licenciatura en Biología.

Por cada tonelada, explicó el estudiante, se podría evitar la tala de 14 árboles. “Me percaté que las colillas estaban por todos lados: jardines, platas, pasillos, y hasta en las tarjas de los laboratorios; entonces pensé en cambiar el material del que están hechas, porque tardan hasta 12 años en degradarse”, compartió.

Con ese conocimiento, logró convertir un 25% en composta y el 75% lo aprovechó para la elaboración de papel. Sobre el proceso, trituró con agua la colilla tratada, sin contaminantes, donde obtuvo algo parecido a la pulpa de la celulosa.

En México, se desechan 50 mil millones de colillas al año, y se estima que en el mundo cerca de seis billones. México le compra pulpa de celulosa a Estados Unidos, ya que no tiene la capacidad para producir grandes cantidades de esta biomolécula.

Por ahora, el universitario sólo hace pulpa de celulosa. El proyecto se encuentra en fase de emprendedor y el objetivo del estudiante es reproducir su idea, que ya está estandarizada a nivel industrial.

 

 

JNO