WASHINGTON. La Casa Blanca caracterizó hoy como un “intento de propaganda” las denuncias sobre la muerte de medio centenar de palestinos a manos del ejercito israelí durante la represión a manifestaciones en la frontera de Gaza, en protesta por la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
“Este es un espantoso y desafortunado intento de propaganda”, dijo el vocero presidencial Raj Shah, haciendo eco de la acusación hecha antes en Jerusalén por Jared Kushner, durante la ceremonia de apertura de la nueve sede diplomática.
En conferencia de prensa, Shah evitó toda crítica al uso indiscriminado de la fuerza letal por parte de las fuerzas de seguridad judías, aún cuando un reportero hizo notar que todas las víctimas fatales de este lunes fueron palestinas.
Incluso al ser confrontado con el hecho de que francotiradores del ejército dispararon contra manifestantes apostados a 50 metros de distancia, el vocero repitió la misma línea cada vez que se le preguntó al respecto.
“Nosotros creemos que Hamás es responsable por esto”, apuntó, al acusar al Movimiento de Resistencia Islámica palestino de haber “provocado” la protesta en la frontera de Gaza de manera ‘intencional y cínica’, insistiendo que Israel tiene el derecho de defenderse.
Desestimó que la jornada de este lunes, una de las más violentas ocurridas en fechas recientes, vayan a tener una efecto negativo en los esfuerzos de la administración del presidente Donald Trump para revivir el proceso de paz con los palestinos.
“No creo que (esto) lastime el plan de paz. El plan de paz será presentado en el momento apropiado, y lo de hoy es dar seguimiento a lo que el presidente prometió y cree”, dijo en alusión a la apertura de la embajada en Jerusalén.
Como lo hizo Trump en su momento, el vocero insistió que el traslado de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén responde a la realidad que supone el hecho que el gobierno judío opera en su totalidad desde esa disputada ciudad, que los palestinos aspiran sea un día la capital de su futuro estado.
JMSJ